Que China es un mercado crucial, y determinante, para cualquier marca de coches con unas mínimas aspiraciones el la industria del automóvil mundial, es algo que todos sabemos. SEAT y Volkswagen lo saben. De ahí que uno de sus proyectos más importantes para el desarrollo del coche eléctrico vaya a llevarse a cabo lejos de Martorell, y lejos de Wolfsburgo. SEAT y Volkswagen se marchan a China para dar un gran paso adelante en el desarrollo del coche eléctrico. Y es probable que existan pocos lugares más apropiados que el Gigante Asiático para anticiparse a lo que sucederá muy pronto en otros mercados, como el europeo y el estadounidense. ¿Pero por qué China?
¿Por qué SEAT y Volkswagen apuestan por China?
A la espera de las cifras de cierre de año, ya podemos anticiparos que en 2017 se han vendido más de medio millón de coches enchufables en China, sumando eléctricos, e híbridos enchufables. Pocos países han mostrado tanta determinación para apoyar al coche eléctrico como China, que necesita resolver un problema tan acuciante como es la polución en las grandes ciudades, y su dependencia de los hidrocarburos foráneos.
El apoyo gubernamental llegará, sobre todo, en forma de incentivos fiscales para los compradores, y facilidades para las marcas, siempre y cuando produzcan sus coches en China. Lo cual implica, por el proteccionismo del país, establecer asociaciones con los fabricantes locales. Todas las previsiones apuntan que muy pronto China llegará a superar un volumen de ventas anual superior al millón de coches eléctricos, híbridos enchufables, y de pila de combustible. Algunos apuntan, incluso, a la posibilidad de que ese impulso al coche eléctrico tenga como consecuencia el nacimiento de grandes fabricantes, y de calidad, que puedan triunfar en Europa y Estados Unidos (ver artículo en Bloomberg).
Con motivo de las Olimpiadas de Barcelona de 1992, SEAT creó un Toledo eléctrico para acompañar a la antorcha olímpica.
La empresa conjunta entre JAC y Volkswagen
En los medios chinos ya se había vislumbrado la posibilidad de que SEAT estuviera expandiendo su desarrollo en China, por anécdotas como la presencia de un emblema muy parecido al de SEAT en la fábrica de la empresa JAC en Hefei. JAC es uno de los socios industriales de Volkswagen en China. Y, tal y como confirmaba EFE estos días, SEAT ha reconocido que está implicada en esta empresa conjunta formada por Volkswagen y JAC para producir automóviles en China, con el foco puesto sobre todo en el coche eléctrico.
Lo que aún no sabemos es cómo se comercializarán estos coches eléctricos. Aunque Volkswagen desearía aprovechar una marca reconocida, algo importante para diferenciarse entre la oleada de productos y marcas que van a proliferar al amparo del crecimiento del coche eléctrico en China, el proteccionismo del país, de nuevo, que obliga a que los fabricantes extranjeros se establezcan con fabricantes locales, y con nuevas marcas, lo dificultaría.
También queda saber qué modelos son susceptibles de recibir motorizaciones eléctricas. Pensemos que el líder del mercado eléctrico chino, fabricado por BAC, está muy por debajo de los 20.000 euros al cambio actual, sin tener en cuenta los incentivos gubernamentales.
La prueba de fuego del coche eléctrico
Sea como fuere, se llame SEAT, o Volkswagen, o no luzca el emblema de ninguna de estas dos marcas, el proyecto parece realmente interesante y ambicioso. El Grupo Volkswagen y JAC habrían formalizado una empresa conjunta con un capital de unos 255 millones de euros, que se invertirán en este proyecto de fabricación y comercialización de coches eléctricos en China. Sus aspiraciones pasarían por fabricar en el orden de cientos de miles de unidades anuales de coches eléctricos en los próximos años.
Y lo que es más importante. Ningún otro mercado ofrecerá la posibilidad de experimentar el avance del coche eléctrico en tales volúmenes, y con un desarrollo tan acelerado de la tecnología como China. Lo cual lo convierte en el lugar más apropiado para experimentar, a modo de prueba piloto, la situación que se vivirá en Europa en la próxima década.
En cualquier caso, el ataque del Grupo Volkswagen al mercado chino del coche eléctrico no quiere decir que sus planes en Europa se hayan detenido. De hecho se espera que en los próximos años se produzca una gran ofensiva de coches eléctricos, en prácticamente todas las marcas del grupo, con grandes autonomías, similares a las que hoy en día ofrece Tesla.
Más imágenes del prototipo Volkswagen ID Concept: