El Grupo Volkswagen en España hace piña. Este mes asistíamos a la presentación de resultados de las empresas del Grupo Volkswagen en nuestro país, en un evento en el que, más allá de hablar de las cifras económicas, nos avanzaron algunos detalles interesantes de cómo esperan afrontar una de las etapas más complejas que haya vivido el sector en la historia más reciente de la industria del automóvil. Para entender lo que sucederá en los próximos años, Luca de Meo, representando a SEAT y el Grupo Volkswagen, reconocía que en los próximos años «los coches van a ser más caros». Y como veremos a continuación, por las causas que se producirá ese encarecimiento, y tal y como han reconocido otros fabricantes, esa afirmación será extensible a toda la industria, y no solo a las marcas del grupo.
Los coches van a encarecerse en los próximos años
El Grupo Volkswagen está afrontando las mayores inversiones de su historia para afrontar el desarrollo del coche eléctrico y la digitalización. Más allá de esas inversiones, desde 2015, el grupo ha invertido 4.200 millones de euros únicamente en España. Tal y como reconocía Luca de Meo, CEO de SEAT, el coste de esas inversiones no solo se repercutirá sobre los coches eléctricos, sino también sobre aquellos que sigan empleando motores de combustión interna.
Y en el fondo no se trata de una consecuencia injusta del desarrollo de coches eléctricos, sino de los objetivos de reducción de emisiones de CO2 que han de cumplir todos los fabricantes. Un tema que también preocupa a los fabricantes de coches, tal y como veremos a continuación.
Imágenes del SEAT el-Born, el prototipo que nos avanza cómo será el próximo eléctrico de SEAT.
El reto de la reducción de emisiones de los coches
En los próximos años, los fabricantes de coches han de cumplir unos objetivos de reducción de emisiones de CO2, que quedan determinados bajo la media de emisiones total de todas sus ventas. Cada coche eléctrico vendido, consigue que esa media baje, obviamente, mientras que aquellos que aún conservan motores de combustión interna elevan la media, y hacen que sea más complicado alcanzar unos objetivos ambiciosos, a tenor de sus cifras actuales. La clave del Grupo Volkswagen para alcanzar esos objetivos es potenciar sus coches más eficientes, con una ofensiva de productos eléctricos e híbridos enchufables.
Dado que el exceso de emisiones, por encima de los objetivos, es penalizado con sanciones económicas, cada coche con motor de combustión interna que sobrepase la media global supone un coste para el fabricante. Un coste que ve repercutido de diferentes formas, ya sea por las sanciones, por incumplir los objetivos; por el desarrollo en eléctricos que ha tenido que acometer para rebajar su media de emisiones; o por la adquisición de derechos de emisión de gases. Recientemente conocíamos cómo FIAT estaba negociando con Tesla para incluir sus ventas y, a efectos prácticos, pagar por el exceso de emisiones en la media de sus ventas.
Luca de Meo aseguró que el Grupo Volkswagen espera llegar a tiempo de rebajar la media de emisiones de CO2 de sus coches para cumplir con los objetivos propuestos. Algo que resulta especialmente complicado, en un momento en el que la caída de ventas de diésel está haciendo que las emisiones medias de la mayoría de los fabricantes se incrementen.
