El robo de coches está a la orden del día: en el último año, y según el Ministerio de Interior, se sustrajeron en España más de 43.000 coches. Y lo peor es que, como publicaba hace un tiempo mi compañero David Villarreal, no puedes hacer nada por evitar que te roben el coche. Aunque los recursos de los cacos son también cada vez más avanzados, lo cierto es que un coche moderno es un poco más complicado de robar que uno antiguo, algo que Porsche quiere compensar ofreciendo sistema de geolocalización a todos sus modelos del pasado.
Prácticamente cualquier clásico de Porsche es un caramelito. Algunos elevan esa condición a la categoría de leyenda, y unos pocos son casi unicornios por su rareza. Esto hace que los Porsche tengan un alto poder de atracción no sólo para los amantes de los coches, sino también para los amantes de los ajeno.
Porsche 911
Por impresionante que parezca, la frase del primer párrafo: «a todos sus modelos del pasado» tiene significado literal. Todos, desde el Porsche 356 hasta el Carrera GT, podrán equipar el llamado Porsche Classic Vehicle Tracking System de la marca alemana. Un sistema que consiste en una serie de sensores instalados por el coche -en sitios que, por motivos obvios, Porsche no revela- y que pueden comunicarse con una red segura a lo largo de toda Europa para informar de la localización del vehículo.
En caso de que alguien intente robar el vehículo, el sistema activará una alarma. Este método disuasorio quizá pueda evitar (en un escenario ideal) la desaparición del coche, pero por si acaso el caco se empeña en llevarse el Porsche, este cuenta con el sistema de rastreo. Cuando el coche es robado, o cuando se le desconecta la batería a un coche que está siendo monitoreado, se envía una alerta al centro de seguridad y al cliente mediante una aplicación en el smartphone. Si el cliente confirma que no ha sido él quien ha manipulado la batería, o que el coche ha sido efectivamente sustraído, se informa a las autoridades pertinentes y desde el centro de seguridad se comienza a rastrear el sensor GPS integrado para identificar la ubicación o la ruta del vehículo.
También existe la opción de evitar que el motor se vuelva a poner en marcha de manera inalámbrica y remota, algo que cuando se lanzó el 356 o el primer 911 seguramente sonaría a la más fantasiosa de las ciencias-ficción. Y en caso de que nos roben el Porsche en un viaje al extranjero, no habrá problemas con el idioma: durante todo el proceso de rastreo e investigación será el centro de seguridad del país en el que se adquirió este sistema quien mantenga contacto directo con el cliente.
¿Y qué pasa si llevo el Porsche al taller y le desconectan la batería? ¿Puede un Porsche 356 ser compatible con una instalación así? Lo último no será problema si se utiliza un convertidor de voltaje opcional, gracias al cual se podrá utilizar incluso en los Porsche 356 -que contaban con un sistema eléctrico de seis voltios-.
Respecto a las posibles visitas al mecánico, Porsche ha pensado en ello y desde la app se ofrecen distintas funcionalidades: además de acceder a la ubicación del vehículo en cualquier momento, existe el modo «Taller»: está pensado para las visitas al mismo, y desactiva la alarma -dentro de un período de tiempo especificado- que en otro caso se activaría al retirar la batería.
También existe el modo «Transporte», por si fuese necesario que el vehículo necesite ser transportado en remolque, y se pueden establecer unos límites geográficos que no se podrán rebasar en caso de que dejemos nuestro coche en manos -o grúas- ajenas. Si se cruzan estos límites, la aplicación dará la voz de alarma.
Este Porsche Classic Vehicle Tracking System estará disponible desde la primavera del próximo 2018 en todos los Centros Porsche Classic de Europa, así como en los Porsche Classic Partners, y aunque no podrá evitar que te roben el coche, hará más probable la opción de recuperarlo.
Fuente: Porsche
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