Tesla ha presentado el lavado de cara del Model 3, llamado Highland, hace apenas unos días. El lavado de cara no solo es estético, si no que también ha afectado de forma profunda al habitáculo y a la forma que tenemos de interactuar con el vehículo. Y ahí es donde comienza la polémica, y donde creemos que la marca ha tomado decisiones cuestionables en aras de un diseño más limpio y moderno. Pero lo más rocambolesco de todo es el lugar donde Tesla ha escondido el selector del cambio del Model 3. Nunca lo encontrarías.
Tesla Model 3
Antes de entrar en harina, hagamos un repaso a algunos de los cambios que no han resonado bien en la comunidad de propietarios y aficionados a la marca. El más obvio es la eliminación de las palancas situadas en la columna de dirección. Se libera espacio y el interior se ve más diáfano, pero obliga a mover al volante mandos tan vitales como los intermitentes o el control de los limpiaparabrisas. Mandos que usaremos constantemente, y que ahora son botones planos en un volante en constante movimiento. Un claro paso atrás en ergonomía.
En lugares como EE.UU. no resulta tan grave pasar los intermitentes al volante, pero en Europa, un continente lleno de rotondas, provocará que en la mayor parte de ocasiones, los conductores no pongan los intermitentes o lo hagan a destiempo. En este caso, se han inventado un problema que no existía: su solución técnica llevaba décadas implementada a la perfección. Y llegamos al quid de la cuestión: Tesla también ha eliminado la palanca del cambio, que antes estaba situada al lado derecho del volante, en una palanca.
Y no hay botones físicos para el cambio, aparentemente. Sobre el papel, la función Autostart del coche reconoce cuando queremos ir adelante y cuando atrás, y accionará el modo de cambio adecuado por sí mismo. En caso de que no nos «entienda» o queramos realizar una maniobra fuera de su lógica, podemos «arrastrar» la imagen del coche que tenemos en el lado izquierdo de la pantalla táctil del coche para ir adelante o atrás. De nuevo, una simple palanca o una botonera con posiciones P-R-N-D era una solución superior.
Pero la duda ha asaltado a los primeros periodistas que han podido probar el renovado Model 3 Highland. ¿Qué ocurre si la pantalla falla? ¿Qué ocurre si se bloquea su software o ha sufrido una rotura fortuita? Lo que unos periodistas de auto, motor und sport han descubierto es que existen cuatro botones P-R-N-D ocultos en el interior del Tesla Model 3. Este mecanismo de seguridad está oculto a plena luz. El lugar donde se ocultan estos cuatro botones es el plafón de las luces de cortesía, situadas en el techo, sobre la pantalla central.
Los botones son de tipo táctil, y las letras son tan finas y discretas, que a duras penas se atisban a pleno sol. El lugar puede dar lugar a confusión, pues está junto a la señal de los warning y las luces de cortesía, todos ellos de tipo táctil. En el vídeo que os dejamos sobre estas líneas un amable alemán lo explica, de forma anecdótica, en el minuto 9:15 de su vídeo prueba.
Fotos del Tesla Model 3 Highland