Singer sabe mejor que nadie cómo dar una nueva vida a un Porsche 911 adaptándolo al tiempo actual sin que pierda su esencia. No obstante, si habías visto uno de sus ‘restomod’, los habías visto todos. Hasta ahora: por primera vez, Singer ha dado su toque a un Porsche 911 cabrio. Así se ha estrenado Singer Turbo Study.
Hace poco os contábamos que, tras trece años y 450 unidades, Singer se despedía del Porsche 911 (964) para comenzar a trabajar con el Porsche 911 (930) de la mano de Singer Turbo Study. Con esta nueva línea construirán vehículos impulsados por un motor turbo en lugar de por un atmosférico. Y el modelo que tenéis ante vuestros ojos es la mezcla de ambas vertientes: usa la base de un 964 y adopta la apariencia de un 930.
Porsche 911
No sólo une los dos modelos, también es el primer cabrio que pasa por el estudio de Singer. Algo con lo que soñaba Rob Dickinson, su fundador: “El primer Porsche, conocido como ‘Número 1’, era un descapotable y, desde entonces, esta característica ha sido parte de la historia de la marca. Hace tiempo que quería rendirle homenaje y hacerlo con Singer Turbo Study, recientemente anunciado, es el punto perfecto para comenzar”.
El primer Singer cabrio
Como la mayoría de los Porsche 911 de Singer, esta unidad ha sido construida siguiendo las especificaciones del propietario. La carrocería es de fibra de carbono para compensar el peso extra de todo el mecanismo que permite conducir a cielo abierto y aumentar la rigidez. Las líneas han sido suavizadas para, según Singer, optimizar su desempeño estético y funcional. Y el tono elegido para su acabado es el Cádiz Red (Rojo Cádiz).
Cuando la capota se pliega por completo es posible apreciar el interior de este Porsche 911. Bajo el techo de tela negro nos encontramos con un habitáculo revestido con un patrón de cuadros rojos, presente en los asientos y en los paneles de las puertas; combina a la perfección con la madera ‘Selva Negra’ elegida para la ocasión. El punto actual lo pone parte del equipamiento, que incluye asientos eléctricos, aire acondicionado e, incluso, carga inalámbrica para el teléfono móvil.
Más potencia
Bajo el capó las cosas se ponen interesantes puesto que este Porsche 911 monta una nueva evolución del motor Mezger flat-six refrigerado por aire: ampliado a 3.8 litros cuenta con dos turbocompresores con válvulas de descarga eléctricas e intercoolers aire-agua hechos a medida y montados dentro de la cámara de admisión. Con esta configuración, el motor entrega 517 CV (el Turbo Study original tiene 456 CV).
Su pareja de baile es una caja de cambios manual de seis marchas que envía esa fuerza al eje trasero. Cabe destacar que el sistema de frenado ha sido mejorado con freno carbocerámicos y que la configuración de la suspensión es la más suave.
Lo que es todo un misterio es el precio puesto que depende de todas las peticiones del propietario, pero los rumores apuntan a 500.000 dólares (491.000 euros, según el cambio actual)… y una espera de, al menos, dos años.