Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico nos hemos encontrado con una gran polémica, servida, principalmente, por la eliminación del margen de 20 km/h para poder adelantar en carreteras secundarias. Lejos de que la DGT reconsiderase dicho punto, el propio Pere Navarro anunció que podría suscitar la instalación de más radares de tramo. ¿El siguiente paso? La llegada del sistema ISA a los coches, el cual bloquea la velocidad del vehículo a la máxima permitida en la vía para que no se pueda superar y será obligatorio a partir del próximo mes de julio.
Lejos de asemejarse a un limitador de velocidad que te alerta de manera acústica cuando superamos el límite que nosotros establecemos, el sistema ISA directamente influirá en el motor para evitar que podamos sobrepasar la velocidad de la carretera. Esto se traduce en que, si hacemos caso omiso a la erradicación de los 20 km/h extra para adelantar, nuestro coche no responderá salvo que desactivemos el polémico sistema.
El sistema ISA será obligatorio en los vehículos nuevos homologados en Europa a partir de julio de 2022
Existen varias fases en las que intervendrá ISA para evitar que superemos la velocidad máxima permitida. Existirá una cámara que actuará como el reconocimiento de señales, solo que irá en sintonía con el GPS para que el coche tenga constancia de cuál es esa velocidad aunque no haya indicación alguna en determinados momentos.
Si alcanzamos el límite de la vía el coche nos alertará con una señal óptica, háptica y/o acústica, reflejándose en todo momento la velocidad máxima de la carretera en el cuadro de mandos. Pero el punto álgido e incluso peligroso del sistema ISA lo encontramos en la presencia de un software capaz de actuar sobre el propio motor e incluso sobre el pedal del acelerador, impidiéndonos sobrepasar la velocidad que este ha registrado.
Aunque bien es cierto que en según qué circunstancias puede ser seguro, no lo es para nada en situaciones en las que tenemos que salir rápidamente, tal y como realizar adelantamientos o evitar un posible accidente. No obstante, el sistema ISA se podrá desconectar o bien por medio de un botón instalado en el propio habitáculo, o bien pisando el acelerador con ímpetu.
Este está fechado para que entre en vigor con todos los coches nuevos homologados en Europa a partir de julio de 2022. A su vez, todo coche nuevo vendido a partir de 2024 deberá tener al sistema ISA entre sus sistemas de seguridad obligatorios, provocando que todo coche moderno incorpore esta función que no se librará de la polémica.
