El coche que tenéis en vuestras pantallas es el nuevo Skoda Octavia 2020. La cuarta generación de un coche de origen checo que se ha caracterizado desde siempre por tener una de las mejores relaciones calidad-precio del mercado. El nuevo Skoda Octavia apenas crece en medidas exteriores (es apenas dos centímetros más largo) pero estrena un habitáculo completamente digital, siguiendo la estela de estrenos como el Volkswagen Golf de octava generación. Su plataforma MQB Evo está acompañada de motores con tecnología microhíbrida, además de opciones enchufables y propulsores tradicionales TSI y TDI. Esto es todo lo que debes saber sobre el nuevo Skoda Octavia 2020.
Skoda Octavia Combi
Un diseño conservador sobre una base de rabiosa actualidad
La base del Skoda Octavia es una evolución de la plataforma MQB del Grupo Volkswagen. Sobre ella se construyen dos carrocerías, de cinco puertas y Combi familiar. Ambos coches miden 4,69 metros, apenas dos centímetros más que su predecesor. Son 15 mm más anchos, pero su batalla permanece invariable en 2.686 mm. El diseño del Skoda Octavia es evolucionario, con una calandra y unas ópticas similares a las del nuevo Skoda Superb o al Skoda Scala. El perfil es elegante y discreto, con nervios suaves y una gran optimización aerodinámica.
En la zaga encontramos unas ópticas elegantes, además del nombre del fabricante a lo ancho del portón – una de esas modas de diseño que no acabamos de compartir. Las llantas pueden llegar a tener 19 pulgadas de diámetro. Como ocurre en otros coches de la marca, todo apunta a que se ofrecerá en varias versiones, como las clásicas Sportline. Sabemos que habrá una versión Scout – un familiar con suspensión levantada y detalles crossover – y un RS de corte deportivo. El Skoda Octavia no arriesga en diseño, pero es más actual y es tan sensato como siempre.
Un interior más tecnológico y amplio que nunca
El interior del Skoda Octavia es sin duda, donde mejor se percibe el cambio generacional. El salpicadero ha sido completamente rediseñado y presenta un diseño moderno y minimalistas, con varios “pisos” y pocos botones. La consola central está presidida por una pantalla táctil de hasta 10 pulgadas, a través de la que se maneja la climatización y el sistema de infoentretenimiento – constantemente conectado a internet y con actualización inalámbrica – y la instrumentación es también digital, con un cuadro en alta resolución y 10,25 pulgadas. Sobra decir que ofrece plena compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, un estándar hoy día.
Además de disponer de servicios de streaming de audio y vídeo, el sistema de infotainment tendrá también un asistente virtual, llamado “Laura”, al que le podremos pedir ayuda para manejar diversos elementos del coche. Le podemos pedir que ajuste la climatización o que nos lleve hasta un restaurante, por ejemplo. Mediante la app Skoda Connect podremos también localizar el vehículo, acceder a él, o a distancia, saber cuánto combustible nos queda o mandar instrucciones al navegador – este tipo de aplicaciones comienzan a ser ubicuas en el sector y están presentes en todas las marcas del Grupo Volkswagen.
Por primera vez en la gama, puede disponer de un Head-Up Display, en hasta 16 colores y 4,2 pulgadas de tamaño. Skoda afirma que ha trabajado en mejorar la calidad de los materiales empleados, algo que os podremos confirmar o desmentir próximamente, cuando podamos sentarnos en el renovado coche checo. También afirman que el coche es más espacioso que nunca, con 78 mm (5 mm adicionales) disponibles para las piernas de los pasajeros de las plazas traseras, un verdadero triunfo si tenemos en cuenta que su batalla no ha crecido.
El maletero del Skoda Octavia 2020 es también una de las áreas de clara mejora: el Combi crece en 30 litros hasta unos gigantescos 640 litros de volumen máximo VDA y el maletero del Octavia hatchback crece en 10 litros hasta los 600 litros. Entre los detalles de equipamiento que merece la pena mencionar, unos nuevos asientos ergonómicos para las plazas delanteras – certificados por AGR, la asociación alemana para las espaldas saludables que certifica los asientos de Opel o Peugeot – y un climatizador trizona Climatronic, con control independiente de temperatura y flujo de aire para las plazas traseras.
Al igual que ha ocurrido con sus generaciones anteriores, el Skoda Octavia 2020 tiene un carácter muy rutero – con la pequeña pega de tener un depósito de combustible de solo 45 litros, por algún motivo que no logramos entender – y será un favorito de muchos servicios de comerciales y servicios de transporte de pasajeros, como taxis y VTC – y en general, aquellos que vayan a rodar muchos kilómetros.
Gama de motores: de 110 CV a 245 CV, con opciones microhíbridas y enchufables
El Skoda Octavia 2020 tendrá una gama de motores realmente amplia, con opciones semi-híbridas en varias motorizaciones de gasolina, una novedad en la marca y un gran aliciente para los compradores que vivan en zonas de bajas emisiones, ya que dispondrán de etiqueta ECO de la DGT, gracias a un sistema eléctrico de 48 voltios y un pequeño motor eléctrico que apoya al motor térmico. Los dos motores semi-híbridos son los 1.0 TSI eTEC de 110 CV y 1.5 TSI eTEC de 150 CV, en ambos casos asociados a un cambio automático DSG de doble embrague y siete relaciones – de nuevo desarrollo, sin conexión física entre palanca y caja de cambios.
La gama en gasolina se completa con un 2.0 TSI de 190 CV, solo asociado a un cambio automático, pero sin sistema eléctrico de 48 voltios. Los dos gasolina de acceso también se ofrecen con cambio manual, perdiendo en ese caso su etiqueta ECO al no ser semi-híbridos. El Skoda Octavia no renuncia al diésel, estrenando un nuevo motor 2.0 TDI Evo de cuatro cilindros, con potencias de 116 CV, 150 CV y 200 CV. Al igual que en la gama de gasolina, se ofrecen con cambio manual o automático DSG, a excepción del más potente, que solo puede ser automático. Estos nuevos 2.0 TDI Evo prometen buenas prestaciones y unos consumos contenidos, además de unas emisiones bajas, gracias a la doble inyección de AdBlue sobre los gases de escape.
Pero la gama de motores no termina aquí. Seguirá existiendo una versión 1.5 TSI G-TEC de 130 CV de potencia, alimentada por gas natural comprimido. Gracias a unos depósitos de GNC de 17,7 kilos de capacidad, será capaz de recorrer 523 km quemando GNC, manteniéndose la gasolina como “buffer” de emergencia. La gran novedad es que existirán dos versiones híbridas enchufables, con potencias de 204 CV y 245 CV, combinando una batería de 13 kWh y un motor eléctrico, asociado a un motor 1.4 TSI de cuatro cilindros en la versión iV de 204 CV. En el mejor de los casos, será capaz de recorrer 55 km (WLTP) sin consumir una gota de combustible.
Nuevas asistencias a la conducción
La seguridad activa del Skoda Octavia es otra de las áreas de mejora del versátil coche checo. Entre las nuevas asistencias a la conducción tenemos el sistema Collision Avoidance Assist, que nos ayudará a girar el volante en la dirección indicada a la hora de evitar un obstáculo, como un peatón que irrumpe en la calzada o un animal – si no es posible frenar al completo. También cuenta con el Exit Assist, un sistema que nos avisará si abrimos las puertas del coche cuando vienen vehículos desde atrás, especialmente útil cuando viajen niños en las plazas traseras. El sistema Side Assist puede avisarnos e incluso aplicar los frenos por nosotros si detecta tráfico cruzado a la hora de hacer un giro hacia la izquierda.
Lo que está por venir: Skoda Scout y Skoda Octavia RS
La gama del Skoda Octavia seguirá siendo tan amplia como siempre. Además de las versiones convencionales, existirá una versión deportiva RS, cuya potencia y mecánica es por el momento desconocida – en estos tiempos de bajas emisiones, podría ser exclusivamente híbrida enchufable o disponer únicamente de un diésel potente como única opción mecánica – estoy pensando en el 2.0 TDI biturbo del Skoda Kodiaq RS, pero quizá sean solo ilusiones mías. También llegará una versión Scout, basada en el Octavia Combi, con más altura libre al suelo y protecciones para su carrocería, que le darán un aspecto más aguerrido y “campero”.