Skoda, la marca checa del Grupo Volkswagen, ha adelantado sus próximos cuatro modelos 100% eléctricos mediante un conjunto de maquetas que representan cada uno de ellos a modo de concepto o prototipo virtual. Todos estrenarán un nuevo lenguaje de diseño cuando sean presentados definitivamente, algo que ocurrirá entre los años 2024 y 2026. De entre estas novedades, destaca una, pues ha sido anunciada como un producto llamado a ser un superventas. Se trata de un SUV utilitario y espacioso que, además, tendrá un coste de adquisición relativamente bajo.
La comunicación en cuestión llega una vez que Volkswagen ya ha prometido un turismo BEV de orientación urbana y con un aspecto similar al Polo cuyo precio será inferior a los 25.000 euros sin renunciar a unos niveles de acabado, seguridad, equipamiento y prestaciones a la altura de la firma. En el siguiente enlace puedes leer más sobre el proyecto ID.2all, que se ensamblará en Martorell y apuntará a conseguir una demanda muy alta. El SUV de Skoda saldrá de otra planta ibérica casi al mismo tiempo.
Se construirá en España y podría lograr la paridad de precio con los térmicos
Provisionalmente llamado “Small” (pequeño, en inglés), ya que aún se desconoce su denominación comercial, este coche empezará a fabricarse a mediados de 2026 en la factoría navarra de Volkswagen Landaben, aunque debutará oficialmente en 2025. Contará con un sistema de propulsión totalmente eléctrico y una cabina tan amplia como la de un automóvil del segmento superior (por ejemplo, un Skoda Karoq). En el medio plazo, reemplazará al actual Kamiq, modelo de combustión homólogo disponible desde 25.895 euros, con el que podría convivir un tiempo indeterminado.
Skoda ha dicho que el precio de su Small también se situará “cerca de los 25.000 euros”, sin pillarse los dedos en caso de que los costes de producción aumentan (pronto podríamos vivir una crisis de litio a escala global) y no es capaz de ofrecerlo por esa cantidad de dinero. Suceda lo que suceda, la longitud de su carrocería será de unos 4,1 metros, es decir, 5 cm más que la versión preliminar del ID.2 anteriormente mencionada. Como referencia, esta fue anunciada con 225 CV, una aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos, tracción delantera y una batería que admite altas potencias de entrada para las recargas y una autonomía de hasta 450 km.
Al usarse el mismo módulo de la plataforma MEB para la creación de ambos vehículos, es de esperar que este SUV no sea muy distinto al modelo de Volkswagen, cuya distancia entre ejes es de aproximadamente 2,6 metros, lo cual garantiza un habitáculo generoso, sobre todo en la segunda fila de asientos. Tanto uno como otro, pretenden “democratizar” la movilidad eléctrica o, al menos, hacerla más accesible a través de turismos compactos pero prácticos y completos. CUPRA se unirá igualmente a esta filosofía.
La competencia china puede hacer que llegue tarde o que no sea “tan asequible”
Pese a conseguir comercializarlo por ese precio, que no es tan bajo si lo comparamos con lo que valían productos de esta clase hace menos de un lustro, muchas compañías automovilísticas chinas ya están terminando de desarrollar coches eléctricos baratos en esta categoría con un grado de calidad y de dotación tecnológica equiparable al que podría ofrecer Skoda en este SUV. Pronto podrían aterrizar en Europa. En 2023, los SUV con cero emisiones más asequibles de nuestro mercado nacional son el MG ZS EV (a partir de 33.690 euros) y el Jeep Avenger EV (desde 35.100 euros).
