Skoda ha presentado al Skoda Vision E en el Salón de Shanghái, un SUV eléctrico que además de presentarnos los rasgos y detalles estilísticos de los próximos coches de la marca nos habla de los planes eléctricos de una Skoda que en 2025 tendrá ya 5 coches totalmente eléctricos y que a partir de entonces 1 de cada 4 coches que venda serán híbridos o eléctricos. ¿Qué nos adelanta el Skoda Vision E? ¿En que avances debemos fijarnos? ¿Qué rasgos definirán los Skoda del futuro? Hora de conocer todo sobre el Skoda Vision E, el Skoda Kodiaq del futuro.
El Skoda Vision E es un SUV eléctrico con 500 km de autonomía, con carga por inducción, tracción total y más ancho y bajo que el Kodiaq
Antes de definir la estrategia de movilidad alternativa de Skoda para los próximos años debemos fijarnos en que este SUV, con una longitud de 4.688 mm, una anchura de 1.924 mm y una altura de 1.591 mm, siendo su distancia entre ejes de 2.851 mm, pone sobre la mesa un total de 305 caballos fruto del desempeño de dos mecánicas eléctricas que además le confieren a este SUV una tracción total y que llegan de la mano de una autonomía de 500 km.
Si tenemos en cuenta sus dimensiones nos encontramos con que podríamos estar ante una variante de aspecto más atractivo del Skoda Kodiaq, más ancha, más baja… una especie de versión más deportiva que podría ser el equivalente de Skoda a la relación que existe entre el BMW X3 y el BMW X4.
Skoda también ha acompañado a este SUV de un sistema de recarga por inducción y además en el modo de carga rápida se tarda sólo 30 minutos en lograr el 80% de carga.
Skoda nos ofrece ya un nivel de autonomía 3 con este SUV y cuando se active el piloto automático tu asiento se reclinará para que circules más cómodo
El Skoda vision E no sólo es un SUV eléctrico sino que también es un SUV semiautónomo, con un nivel 3 de autonomía, categoría que se traduce en la posibilidad de circular de manera autónoma por autopista, realizando adelantamientos y maniobras de esquiva de forma autónoma. También es capaz de abordar plazas de aparcamiento de manera independiente y actuar de manera autónoma en los atascos.
Estéticamente el Skoda Vision E destaca por el amplio repertorio de nervios rectos, por esas estrechas ópticas, el marco de las ventanillas laterales, la caída posterior del techo, el gran techo panorámico y la presencia de una serie de luces LED adicionales en la parte inferior del paragolpes delantero, contorneando los logos de la marca…
En su interior destaca por un lado la propia arquitectura del salpicadero, “rota” por una gran pantalla central que se ve apoyada por una serie de pantallas táctiles individuales que brindan la oportunidad a los pasajeros de gestionar de manera personalizada funciones del equipo multimedia.
El Skoda Vision E es también una declaración de intenciones: en 2025 habrá ya 5 Skoda totalmente eléctricos disponibles (más otros tantos híbridos)
Tal y como mencionábamos al comienzo de este artículo Skoda se ha valido de este Skoda Vision E para presentarnos algo más que un SUV conceptual de cierto diseño coupé y es que en el Salón de Shanghái la firma checa ha anunciado que en 2025 tendrá ya en su gama un total de 5 modelos totalmente eléctricos junto a otros tantos híbridos enchufables, empezando ya a estar presente en el mercado la tecnología plug-in a partir de 2019.
La marca espera que a partir de 2025 uno de cada cuatro coches que venda sea eléctrico o híbrido y por supuesto no cierra la puerta a algo en lo que ya ha hecho hincapié Volkswagen en otras ocasiones: abrir una nueva vía de negocio como empresa de servicios de movilidad, creando flotas de coches compartidos y dispuestos para una “movilidad a la carta” como ya hace Daimler (Car2Go) o PSA (Emov).