Mazda acaba de presentar su nueva arma para seguir perfeccionando sus motores de gasolina, una nueva mecánica que, bautizada como SKYACTIV-X, se erige como el primer motor gasolina con encendido por compresión que llegará a un modelo de producción ofreciéndonos una importante mejora en la eficiencia de los coches que lo monten respecto a los actuales modelos equipados con los propulsores SKYACTIV-G.
El SKYACTIV-X es hasta un 30% más eficiente que los SKYACTIV-G
Tal y como haría un motor diésel este propulsor, el SKYACTIV-X se enciende gracias a la presión interna generada por la compresión del pistón en un proceso patentado que Mazda ha bautizado como Spark Controlled Compression Ignition.
Como imaginarás Mazda aún no ha revelado grandes claves de este nuevo propulsor, no sabemos cuando se aplicará en un modelo de producción ni las especificaciones que será capaz de proponernos, pero sí se nos habla ya de una mejora en la eficiencia de entre un 20 y un 30% respecto a la gama actual de modelos equipados con los propulsores SKYACTIV-G y una mejora de entre un 35% y un 45% si acudimos a la gama de motores de 2008 y Mazda apunta que estos propulsores consumirán igual o menos que un motor diésel actual.
Mazda aún no ha anunciado la fecha de comercialización del primer coche con este motor
Como no todo es eficiencia Mazda apunta a que nos ofrecerá con el SKYACTIV-X una buena potencia, una buena aceleración y que su entrega de par será de entre un 10 y un 30% más que lo que nos ofrecen actualmente los motores gasolina de la marca.
El SKYACTIV-X es una muestra más de la pelea de Mazda por lograr la excelencia en la combustión, algo que ya es bastante palpable en su gama actual, sin haber caído en el downsizing, con motores atmosféricos, con propulsores gasolina de alta compresión, motores diésel sin catalizadores adicionales… una pelea en la que aún queda mucho recorrido, donde aún se puede mejorar mucho, si tenemos en cuenta el escaso aprovechamiento energético que aún impera entre los motores actuales.
