El coche que hoy os presentamos es el primero de una nueva marca. No es una marca china, si no una empresa de origen estadounidense en cuyo capital está Jeff Bezos, fundador de Amazon, además de tener en su haber a grandes fichajes de la industria automovilística. El primer coche de Slate Auto es una sencilla pick-up eléctrica. Un anti-Tesla que quiere llegar a las calles por un precio inferior a los 20.000 dólares tras incentivos a la compra. Un lienzo en blanco, extremadamente personalizable, sencilla y espartana, pero en absoluto básica.
Una pick-up muy sencilla y espartana, pero no básica
De hecho, no tiene ni siquiera nombre. Se llama Slate. Esta palabra inglesa quiere decir lámina, lienzo, y es lo que este vehículo es: un lienzo en blanco capaz de encajar en múltiples usos, con el bajo coste y la practicidad por bandera. Es una pick-up 100% eléctrica de nuevo desarrollo, y mide 4,43 metros de largo. Es un vehículo de cabina simple y dos puertas, aunque solo en apariencia, ya que es extremadamente personalizable. Y su personalización no solo es estética, ya que se puede convertir en hasta tres vehículos diferentes.






Mediante una simple caja accesoria podemos cerrar su parte trasera, con un estilo más cuadriculado o un estilo fastback, además de añadir una segunda fila de asientos. El diseño general del vehículo es extremadamente simple, con muchas líneas rectas, faros redondos y mucho plástico oscuro. Solo se vende en color gris, pero si así lo deseamos, se instalará un vinilo en la fábrica del color que deseemos. Además de personalizar su color, hay decenas de vinilos, nueve calandras diferentes, once llantas diferentes y 13 tapacubos para ellas.
También podemos añadir protecciones adicionales, una rueda de repuesto, una jaula antivuelco o un kit de elevación de la suspensión (o reducción de la altura al suelo). Su interior es, de nuevo, extremadamente simple, pero muy personalizable. De serie no cuenta con elevalunas eléctricos o equipo de sonido, pero si así lo deseamos, podemos conectar nuestro teléfono al coche para actuar como equipo de infotainment, equipar una barra de sonido opcional, o cambiar el color, material y diseño de elementos del salpicadero o puertas.
Podemos también montar una tablet en la consola central, botones adicionales o cambiar el material de los pedales. A nivel técnico, los Slate son vehículos eléctricos, con un motor de 204 CV montado sobre el eje trasero. Con 264 Nm de par motor permite un 0 a 96 km/h en 8,0 segundos, con su velocidad punta limitada a 145 km/h. Es un vehículo relativamente ligero: pesa 1.634 kg en orden de marcha y equipa una batería de 52,7 kWh de capacidad, con una autonomía proyectada de 241 km. Opcionalmente habrá una batería de 84,3 kWh, con 386 km de autonomía.
Por el momento no habrá versiones con tracción total, pero no habría impedimentos técnicos para su existencia. La recarga de este vehículo se llevará a cabo mediante un conector del estándar NACS estadounidense, a potencias de hasta 120 kW en corriente continua. En este caso, pasará del 20 al 80% de carga en menos de 30 minutos. A nivel práctico tiene una capacidad de carga de 650 kilos, con 454 kg de capacidad de remolque. Su caja tiene un metro cúbico de volumen, con 1,09 m entre pasos de rueda y 1,54 m de profundidad.
La pick-up de Slate será producida en Troy (Michigan, EE.UU.) y la marca ya acepta reservas. No llegará a las calles antes de 2026, y está por ver si la guerra arancelaria de EE.UU. permite que el objetivo de precio de Slate se mantenga intacto. Lo que parece de momento claro es que tiene pocas posibilidades de llegar a este lado del Océano Atlántico.
Fotos de la pick-up de Slate





