En los años noventa se materializaba una idea que Mercedes-Benz había estado vislumbrando durante décadas. La visión con la que nacía smart no era otra que la de llevar al mercado un coche extremadamente compacto, tanto como para poder aparcarlo en batería en plazas de aparcamiento diseñadas para estacionar turismos en línea.
Todo un acierto. La concentración de la población en grandes ciudades generaba una necesidad para el transporte privado, la de disponer de coches más compactos y prácticos para la urbe. El reto era mayor. smart tenía que crear un producto confortable y, sobre todo, seguro, concentrado en un envase pequeño. 23 años después de que saliera de la línea de producción el primer smart fortwo no podemos hacer otra cosa que reconocer el mérito del smart.
Smart smart #1
Pero tres décadas después de que se fraguara el proyecto del smart original la situación ha cambiado. La industria afronta una etapa de incertidumbre, de enormes transformaciones. Y smart ha decidido dejar de ser smart para convertirse en el coche que podría acabar en tu garaje.
El inicio de la transformación de smart
Como os decíamos, smart nació con las ideas muy claras. El smart fortwo ha sido un producto muy específico, destinado a un público con unas necesidades muy determinadas y para cumplir un propósito muy concreto. Durante la última década hemos asistido a los grandes hitos que hicieron patentes las necesidades de la marca para resistir en un panorama tan complejo como el de la industria del automóvil. En 2014, llegaba la tercera generación del smart fortwo y el nuevo forfour. La asociación con Renault se antojaba necesaria para hacer viable un producto, con una misma base de motor posterior, que serviría tanto para los smart fortwo y forfour, como para el Renault Twingo.
En 2017 smart iniciaba la retirada de los motores de combustión interna en Estados Unidos y Canadá, y en 2020 hacía lo propio en Europa. smart entendía que un turismo eminentemente urbano como el suyo solo tendría posibilidades en la urbe siendo completamente eléctrico.
En 2019, smart entendió que su futuro solo sería posible transformando por completo su propósito y halló su nuevo rumbo transformándose en una nueva compañía con un pie en Europa, y otro en Asia, conformada por un proyecto conjunto entre Daimler y la china Geely.
Creando un smart para todos los públicos
Pero eso no es todo. El objetivo de proporcionar al cliente un coche extremadamente compacto y urbano ya no es prioritaria. La prioridad ahora es crear productos de volumen. El cliente al que ahora se dirige smart no es necesariamente el conductor urbanita y su objetivo pasa por acceder a un público más amplio.
El resultado es el que estás contemplando en este artículo. El próximo gran lanzamiento de smart será un crossover compacto, de unos 4,29 metros y, por lo tanto, únicamente 7 centímetros más corto que un SEAT Ateca.
El nuevo crossover de smart será completamente eléctrico, se parecerá mucho a las imágenes que ilustran esta entrada, que son del prototipo que nos anticipa su diseño, y aterrizará en los concesionarios a finales de 2022. Ha sido diseñado en Alemania y se fabricará en China, disponiendo no solo del músculo de la producción de Geely en el gigante asiático, sino también su fortaleza tecnológica, en aspectos clave como el de sus baterías.
¿El fin, o la reinvención del smart fortwo?
smart ha decidido apostar por segmentos superiores y de volumen, por crear coches para todos los públicos. Tras este crossover, probablemente veremos otros modelos, al respecto de los cuales la compañía sigue manteniendo la discreción. En cualquier caso, la apuesta por productos de volumen y mayor tamaño no debería suponer necesariamente el fin del smart de toda la vida, del fortwo.
El proyecto del smart fortwo actual, con una base compartida con el Renault Twingo, tiene fecha de caducidad. Pero smart no se ha pronunciado en ningún momento al respecto de abandonar el producto que motivó su nacimiento. No podemos descartar que vaya a desarrollarse una nueva generación del smart fortwo. Si bien es cierto que, de desarrollarse, lo hará con un nuevo diseño con la firma de Daimler, con la tecnología de Geely y producido en China.
Si un servidor, que ha redactado estas líneas, tuviera que apostar por un futuro para el smart fortwo, lo haría apostando por la idea de un coche que se centre, sobre todo, en satisfacer las nuevas formas de movilidad. Si los actuales smart fortwo ya han conquistado las ciudades, con la proliferación de servicios de coches compartidos, el futuro de un nuevo fortwo podría únicamente entenderse bajo la idea del coche como servicio.
Tras haber visto en persona el anticipo del nuevo crossover de smart la sensación que nos embarga es la misma que reza en el titular de este artículo, la de que smart ha dejado de ser smart. Pero eso no nos impide ver que estamos ante una propuesta más interesante que nunca. Lo que vemos es un coche amplio, que probablemente quiera medirse de tú a tú con los crossover premium del mercado y, sobre todo, ser una alternativa al MINI Countryman (su longitud es exactamente la misma).
smart quiere ofrecer un habitáculo con una buen sensación de espacio y un maletero amplio. Esa es ahora una de las prioridadfes de la marca. smart asegura que sus plazas traseras disponen – y dispondrán – de tanto espacio para los pasajeros como las de un Mercedes Clase E. Aunque no lo pongo en duda, tampoco podría afirmarlo. Las medidas de seguridad con motivo de la pandemia nos impidieron subirnos a bordo de este prototipo.
Lo que sí hemos constatado es que se trata de un crossover con todas las letras, con una carrocería alta y un puesto de conducción elevado. También con un diseño que, como en otros eléctricos, propicia conducir y viajar en las plazas traseras con las piernas estiradas. La posición de las baterías hará que la distancia entre el suelo y la base de los asientos sea reducida.
Lo que también es importante destacar es que, al menos, smart no quiere ser una marca más. El toque de diferenciación a partir de ahora buscan situarlo en el del diseño, el de ofrecer productos con una apariencia moderna, atractiva, y con personalidad.
Como os decimos, el anticipo del crossover de smart que ilustra este artículo nos muestra fielmente, según nos han asegurado, cómo será el producto final que llegará en 2022. Caben destacar sobre todo algunos rasgos estéticos particulares, como el del diseño de su techo en forma de visera, o el de un frontal redondeado, de líneas limpias y suaves, con una línea horizontal iluminado a modo de prolongación de los faros.
smart ya no será la smart que conocíamos. Pero esta smart promete. Desde el punto de vista de un comunicador será muy interesante analizar qué sucede en los próximos años, qué otros productos nacerán partiendo de la base que estrenará este crossover, qué sucederá con el smart fortwo y, sobre todo, qué futuro le espera a esta marca.