smart no acude al Salón de Ginebra con ninguna novedad de calado, a excepción de una edición especial de los smart fortwo y smart forfour. Esto no sería una noticia destacada, pero hay algo en este lanzamiento que no se debe pasar por alto. Se trata de los primeros coches fabricados por el Grupo Daimler en venderse bajo la submarca EQ. Es más, han perdido la denominación electric drive que los caracterizaba hasta la fecha, pasando a llamarse simplemente smart EQ fortwo y smart EQ forfour.
Los smart EQ edición especial nightsky no presentan ninguna novedad mecánica con respecto al resto de coches de la gama de smart. No obstante, combinan de forma interesante una pintura de color negro satinado, con acentos de color Pacific Blue, repartidos por su carrocería. Estos acentos están repartidos por diferentes partes de los smart, por ejemplo en la parte inferior de sus paragolpes y taloneras, así como en las carcasas de sus espejos retrovisores y en el aro más externo de sus llantas de aleación.
En el caso del smart EQ forfour nightsky, el kit de carrocería es desmontable y ha sido desarrollado por Brabus. Como sabéis, Brabus es una compañía plenamente integrada en smart, y es la encargada de todos los elementos de personalización de los smart – y estos fortwo y forfour no son una excepción. Las llantas de 16 pulgadas son también un modelo Brabus, que se ha encargado de tapizar los asientos del coche, así como el pomo de la palanca de cambios y el tirador del freno de mano, parte del programa Tailor Made.
Todos los smart EQ fortwo y forfour son vendidos con un cargador de a bordo de 4,6 kW de potencia. Con este cargador podremos pasar de un 10% a un 80% de carga en 3 horas y media mediante un wallbox, y en algo menos de seis horas con un enchufe convencional. En mayo smart recibirá un nuevo cargador de 22 kW, compatible con el sistema ChaDeMo de recarga rápida – tendrá un coste de 840 euros. Otra novedad en estos eléctricos es el lanzamiento de una aplicación para smartphone llamada EQ control app.
Esta aplicación permitirá al propietario – o usuario del coche – localizarlo, comprobar su estado de carga y en caso de que estuviera enchufado a la corriente, programarla. También nos permite activar sus funciones de climatización, de forma que esté a la temperatura adecuada cuando vayamos a conducirlo.