Cada 1,4 segundos, una persona reserva un car2go en alguna de las ciudades en las que la compañía de Daimler presta servicio. El conductor urbanita ha recibido con los brazos abiertos una solución que, más allá de las bondades del coche compartido, es aún más práctica cuando se combina con un coche tan adecuado para la conducción urbana como el smart, y la ruptura de barreras y facilidad de acceso – independientemente de restricciones – que plantea el coche eléctrico. Pero el siguiente paso, y la idea que plantea el smart vision EQ concept, es incluso más prometedora. El car2go de smart que actualmente se deja ver en ciudades como Madrid, acabará siendo inexorablemente sustituido por toda una suerte de transportes autónomos, y futuristas, que incluso prescindirán de volante. Este bien podría ser el car2go del futuro, pero también el smart fortwo del futuro.
El smart vision EQ concept, por otro lado, no solo es el primer prototipo de la nueva sección EQ de Daimler, sino también uno de los mejores ejemplos de la filosofía que seguirá esta marca, cuyo funcionamiento, y negocio, tendrá más que ver con el de una empresa tecnológica, que con un fabricante tradicional de coches como smart o Mercedes-Benz.
Tampoco podemos olvidarnos de que, entre smart y Mercedes-Benz, se espera el lanzamiento de al menos diez coches eléctricos de aquí al año 2022.
Para rematar la jugada, smart también ha aprovechado la ocasión para concebir una nueva imagen futurista que bien podría vislumbrarnos el devenir del smart fortwo. Con un diseño minimalista y un habitáculo muy luminoso, y por otro lado expuesto al exterior, en el que como ya os contábamos primaría el espacio por la ausencia de elementos que hasta ahora entendíamos indispensables, como el volante, o los pedales.
Sin volante, ni controles de ningún tipo, el salpicadero quedaría dominado por una gran pantalla y un buen sistema de entretenimiento, que además serviría de interfaz con el coche.
En el exterior, el smart vision EQ concept contaría, incluso, con paneles LED que servirían para facilitar las funciones de un coche compartido en la ciudad, como indicar su estado, libre u ocupado; dar la bienvenida al cliente; o indicar su destino.
¿Nos acostumbraremos a ver cómo nuestras ciudades se llenan de artilugios como este smart vision EQ concept desplazándose sin conductor?