El SsangYong Tivoli es uno de los crossover compactos más baratos del mercado. Pese a ser un coche con ciertas lagunas en cuanto a calidad o dinámica, mantiene una excelente relación calidad precio. En Corea del Sur la marca de Pyeongtaek ha actualizado a su superventas, coincidiendo con la mitad de su ciclo de vida comercial. Este lavado de cara habría sido de momento anunciado únicamente en su mercado doméstico, pero todo apunta a que llegará al resto de mercados próximamente. El lavado de cara no es sólo estético, sino que incluye un fuerte componente tecnológico y de conectividad.
Los principales cambios de este lavado de cara afectan al frontal del coche, que ahora tiene un paragolpes completamente rediseñado. Los módulos antiniebla tiene un aspecto más agresivo, más anguloso. Me recuerdan a los estrenados en el nuevo SsangYong Korando, cuya nueva generación llegará pronto al mercado europeo. Los faros también han sido rediseñados, y parecen incorporar tecnología LED. Lo mismo ocurre con la calandra, que ahora tiene mayores dimensiones. Por supuesto, no fallarán a la cita nuevos diseños de llantas y nuevos colores para la carrocería del crossover.
KGM Tivoli
En la parte trasera los cambios son más discretos, y afectan principalmente a los pilotos. Pilotos cuyo diseño interno, cuya firma lumínica ha cambiado de forma sustancial. El paragolpes también ha sido ligeramente rediseñado. Sin embargo, la mayor parte de cambios afectan al interior del crossover compacto. En su interior se ha rediseñado al completo el salpicadero, con el objetivo de acomodar una nueva consola central, en la que destaca un equipo de infotainment de última generación: tiene una pantalla de 9 pulgadas y es compatible tanto con Apple CarPlay como con Android Auto.
Además, el SsangYong Tivoli tiene una instrumentación completamente digital, con un cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas – de nuevo, tecnologías derivadas del nuevo SsangYong Korando. Está por ver si la marca coreana ha mejorado las calidades interiores, uno de los punots débiles del Tivoli. En el interior se deberían retener las grandes posibilidades de personalización que siempre ha tenido el SsangYong Tivoli. En cuanto a cambios mecánicos, aunque es pronto para saberlo, sabemos que se debería retener el motor atmosférico de gasolina de acceso, con una potencia de 128 CV.
Incorporará también un motor 1.5 turbo e-XGDi, con una potencia aún desconocida, pero que a buen seguro superará los 150 CV. El futuro del diésel es incierto, pero es una mecánica que sigue teniendo sentido en el mercado europeo, especialmente en lo tocante a emisiones de dióxido de carbono. Seguirá contando con alternativas de tracción total y automáticas, equipadas con una caja de cambios Aisin de seis relaciones y convertidor de par.