Desde hace años, el sistema Start/Stop se ha convertido en un elemento indispensable de un automóvil. Su funcionamiento es relativamente sencillo y lo explicamos exhaustivamente en nuestra guía sobre el Start/Stop. Cuando detenemos nuestro vehículo y, en el caso de un coche manual, desengranamos la marcha, el motor de nuestro coche se detiene automáticamente. Las ventajas son evidentes, ahorramos combustible, reducimos la contaminación emitida, sobre todo en la conducción urbana, y los fabricantes consiguen que sus coches homologuen unas emisiones más bajas, lo cual también redunda en ventajas fiscales.
Ahora bien, ¿hasta qué punto es adecuado que el motor de nuestro coche esté, continuamente, encendiéndose y apagándose? ¿Qué razones y argumentos defienden el uso del sistema Start/Stop y su desactivación? ¿Produce averías el uso del Start/Stop?
Y pensando, sobre todo, en la legislación actual, en las últimas reformas de la Dirección General de Tráfico y, aún más, en las que iremos viendo en los próximos años, veamos por qué su utilización puede convertirse en un imperativo y, no utilizar el Start/Stop llegarnos a costar, incluso, una multa.
Qué es el Start/Stop y por qué debemos utilizarlo
- El Start/Stop es un sistema que apaga automáticamente el motor, cuando nos detenemos con un coche automático, y cuando además de detenernos desengranamos la marcha de la caja de cambios en el caso de los coches manuales.
- La evolución del Start/Stop se ha producido solidaria a la mejora de los motores de combustión interna en toda su extensión. Hoy en día, los coches que emplean Start/Stop equipan motores de arranque reforzados, baterías diseñadas y dimensionadas para soportar más ciclos de arranque. Conducimos coches, como híbridos y micro-híbridos, que a menudo son capaces de iniciar la marcha sin que se encienda el motor térmico. Incluso, muchos automóviles ya son capaces de detener el motor térmico en marcha, incluso y, sobre todo, a velocidades de autovía y autopista.
- Indudablemente, el apagado automático del motor supone un ahorro de combustible. La activación del Start/Stop permitirá que el motor de nuestro coche permanezca durante más tiempo apagado en nuestros viajes, sobre todo en rutas urbanas, y por lo tanto ahorra combustible.
- El ahorro de combustible, por ende, conlleva una reducción de emisiones y aporta una mejora, por pequeña que sea, de cara al objetivo de hacer que el aire de nuestras ciudades esté menos contaminado.
- Como os decimos, los sistemas que intervienen en el funcionamiento del Start/Stop de un automóvil están diseñados, y dimensionados, para el funcionamiento que requiere este dispositivo, es decir, para resistir y ser fiables en una consecución de ciclos de arranque y apagado del motor térmico. Pero ese funcionamiento también genera dudas, posibles inconvenientes, y lleva a algunos conductores a desactivar el Start/Stop de su coche.
Desactivar el Start/Stop del coche para evitar averías
Como ya os explicábamos en un artículo más profundo acerca de potenciales averías derivadas del Start/Stop, los continuos ciclos de arranque a los que se somete el motor térmico pueden tener sus consecuencias. El Start/Stop añade complejidad al conjunto mecánico de un automóvil y un estrés adicional. Y como sucede habitualmente con la miríada de tecnologías, sistemas, y algoritmos, que se han introducido en nuestros coches para reducir sus emisiones, la ventaja de ahorrar combustible, o hacer menos contaminantes nuestros coches, a menudo tiene la contrapartida de propiciar posibles averías.
- El apagado y encendido continuo del motor térmico, necesariamente, genera un desgaste. Desgaste que se traslada a aquellos sistemas que intervienen en el arranque. El motor de arranque tendrá que accionarse más a menudo, y someterse a un trabajo continuo. El alternador y los sistemas de regeneración de energía estarán sometidos a un uso más intenso para mantener la carga de la batería y garantizar que sea posible el arranque del motor térmico tras su apagado. La batería tendrá que soportar más ciclos de carga y descarga y estar dimensionada para poder realizar suficientes arranques consecutivos, como los requeridos por una conducción urbana con Start/Stop.
- La temperatura tampoco es una aliada del Start/Stop. Puesto que en situaciones concretas, como un viaje prolongado, o una conducción intensiva, no es deseable detener el motor inmediatamente para asegurar que se alivia la temperatura en componentes tan importantes como el turbo. Por suerte, los motores modernos están dotados de sistemas de lubricación que tienen en cuenta este tipo de situaciones.
- Cada apagado y encendido de un motor térmico conlleva, necesariamente, generar vibraciones que a la larga pueden mermar la durabilidad de los elementos de que se compone la mecánica de un coche. Afectando especialmente a elementos que, como los silentblocks, deben soportar estas vibraciones. Y siendo especialmente delicados en motores que, por su naturaleza, están sometidos a mayores vibraciones, como diésel, y motores de dos y tres cilindros.
El Start/Stop reduce la contaminación y las multas
Actualmente, las sanciones a aquellos conductores que permanezcan, innecesariamente, con el motor de su coche encendido mientras su coche está detenido, o estacionado, no son comunes. Pero sí es cierto que ya existe normativa al respecto, ordenanzas municipales que como la de Madrid, prohiben mantener el motor del coche encendido. La Ordenanza de Movilidad Sostenible establece que «quien conduzca deberá apagar el motor desde el inicio del estacionamiento, aún cuando permanezca en el interior del vehículo» y sanciona el incumplimiento de esta norma con una multa de 100€.
Con la reforma de la Ley sobre Tráfico de 2022 se revisa el artículo 10 de la Ley sobre Tráfico y se sancionará a aquellos que «causen peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas o daños a los bienes o al medioambiente». La reforma de este artículo viene, sin lugar a dudas, a dar cobertura legal y reforzar ordenanzas municipales como las que anteriormente mencionábamos se aplican en ciudades como Madrid.
Y no solo eso. Próximamente veremos la incorporación de nuevas normativas nacionales y, sobre todo, municipales, que restringirán significativamente el uso de motores de combustión interna y propiciarán aún más el uso del Start/Stop. Normativas que, por ejemplo, limitarán el uso de motores de combustión interna en Zonas de Bajas Emisiones y que vigilarán, con mayor intensidad, el mantenimiento innecesario del motor encendido en estacionamientos y detenciones.