Algo de respiro para la industria española, especialmente para aquella que tiene relación con el sector del automóvil. Stellantis y la empresa china CATL han anunciado en la mañana de este martes que realizarán una inversión conjunta de 4.100 millones de euros con el objetivo de crear la mayor planta de baterías de litio hierro fosfato (LFP) para automoción de toda España.
Las conversaciones entre ambas partes, las cuales se vienen produciendo desde hace más de un año, concretamente desde noviembre de 2023, han culminado en un acuerdo que se puede considerar histórico para España, en forma de una joint-venture que espera estar ya arrancando su producción a finales del próximo año 2026. La gigafactoría pasaría a ser la gran referencia del país y estaría situada en un nombre conocidos por todos los aficionados al mundo del automóvil, Figueruelas (Zaragoza), contando con una capacidad de 50 GWh
El reparto entre ambas compañías será equitativo, del 50%, impulsando en este caso la oferta de vehículos electrificados del Grupo Stellantis, algo que tendrá impacto en prácticamente los segmentos más comercializados tal y como ha ejemplificado en su comunicado el conglomerado de fabricantes: «turismos crossovers y SUV eléctricos de batería de alta calidad, duraderos y asequibles en los segmentos B y C con gamas intermedias».
De esta forma, la planta de fabricación de baterías de LFP de Figueruelas se convertirá en uno de los pilares fundamentales de la estrategia que tiene activa Stellantis para su futuro, la conocida como ‘Dare Forward 2030’, la cual tiene por el momento como punto culminante el poder alcanzar el objetivo de ser una empresa de movilidad con cero emisiones netas de carbono para el año 2038.
El propio John Elkann CEO del Grupo Stellantis se ha mostrado muy satisfecho con el acuerdo: «estamos comprometidos con un futuro descarbonizado, y esta joint-venture llevará la producción innovadora de baterías a un centro de producción que ya es líder en energía limpia y renovable, contribuyendo a impulsar un enfoque sostenible de 360 grados».
Por el momento, la asociación está todavía pendiente del apoyo de las instituciones españoles y europeas, así como de la luz verde por parte de las autoridades regulatorias, algo en lo que puede tener mucho que decir el avance de las conversaciones entre Bruselas y Pekin acerca de los aranceles a los vehículos eléctricos provenientes de China.
Hasta entonces, este principio de acuerdo con el productor chino CATL, es uno de los primeros pasos del memorando de entendimiento no vinculante que firmó con Stellantis, así como una oportunidad para el mercado de coches alimentados por baterías en Europa debido a las ventajas que suponen las baterías de litio-ferrofosfato respecto a las NWC, especialmente en cuestión de costes de producción.
