Los fabricantes europeos han salido durante las últimas semanas en masa para explicar cuáles son sus planes de futuro, no sólo frente a los cambios que pueda haber en materia arancelaria, sino también después de conocer las modificaciones realizadas por la Unión Europea frente a las multas económicas por los nuevos limites de emisiones contaminantes impuestos. Con todo ello, las marcas han comenzado a recalcular las opciones de futuro que tienen en cada uno de los casos y entre ellos, uno de los principales conglomerados europeos, Stellantis.
John Elkann participó en las sesiones llevadas a cabo este miércoles en el Parlamento italiano ante los Comités conjuntos de Actividades Productivas de la Cámara y el Senado, y en ella aclaró que para el Grupo sigue siendo Italia un papel central para la empresa, así como Europa, sin embargo, se debe revisar la transición que se pretende hacer en el Viejo Continente hacia la electrificación total programada para 2035.
El miembro de la familia Agnelli, recalcó que es importante revisar la normativa para dentro de una década, mientras que ellos como fabricantes garantizan que sus plantas italianas están preparadas para afrontar un futuro en el que la flexibilidad de cada una de las factorías se convertirá en clave, permitiendo la fabricación de un amplio número de modelos capaces de satisfacer la demanda existente, tanto en “términos de producto, como de motores”.
El discurso de Elkann se centró en tratar de demostrar la solidez de la industria automotriz y de su futuro, aunque reconocía a su vez que el sector mira atentamente a lo que sucederá con las políticas arancelarias y se comprometió en que Stellantis invertirá 2.000 millones de euros este 2025 en Italia, una situación que se allanó después de que los discursos entre Gobierno y empresa comenzarán a llegar a un punto en común a finales del año pasado..
Además, incluyó una lista de deseos a trasladar a Europa: reducción de los costes energéticos para así lograr reducir el precio de la producción de cada unidad y competir frente a los fabricantes asiáticos (los estudios apuntan a una diferencia de coste total de fabricación de un 40%), así como la propia revisión de las reglas sobre la transición que planea hacer la Unión Europea en 2035, especialmente en lo referente no sólo a los eléctricos, sino también especialmente a los híbridos. Este último punto también se ha traído a colación en Reino Unido, los cuales incluso tenía una fecha más temprana (2030) para el cese de la comercialización de vehículos híbridos no enchufables.
En Stellantis seguimos apoyando que la electrificación es la herramienta más eficaz para lograr la descarbonización. Al mismo tiempo, cumplir los objetivos climáticos de 2035 requiere utilizar toda la gama de tecnologías de bajas y cero emisiones, tanto para los vehículos nuevos como para la flota existente – John Elkann
El último punto clave del discurso del presidente de Stellantis se centró precisamente en uno de los grandes temas de discusión de los últimos días: que la industria del automóvil pudiera destinar parte de su músculo productivo al refuerzo de defensa en Europa. Elkann se mostró decidido a la hora de poner ejemplos sobre el camino a seguir: “China y Estados Unidos tienen una importante industria bélica y una importante industria automotriz. No creemos que sea una elección entre la industria bélica y la automotriz; es posible tener dos industrias tan fuertes como las que tienen”.