Volkswagen consiguió allá por el año 2002 con el Golf R32 tener el compacto deportivo más deseado del momento, con un V6 que sonaba a gloria, tracción integral y 240 CV, y que aún lo sigue siendo, pero por desgracia muchas de esas unidades no han llegado a nuestros días en el mejor estado de los posibles. Sin embargo, para quien desee hacerse con un R32 casi nuevo tiene la oportunidad del siglo en una unidad del 2004 con menos de 1.800 millas en su odómetro (unos 2.900 km) que ha salido a subasta al otro lado del charco.
Volkswagen Golf
Con menos de 3.000 km, su precio ya va por los 45 mil dólares
La unidad protagonista de nuestra historia ha permanecido en un concesionario de la firma en Maryland hasta que fue adquirido por su actual vendedor en febrero de este miso año. En concreto se trata de un Golf IV R32 de 2004, en color Deep Blue Pearl (azul metalizado) con llantas OZ Racing en 18 pulgadas. En su interior nos encontramos con unos asientos König específicos acabados en cuero negro, el pedalier en aluminio y el volante de esta versión R32 de mayor grosor y con la sobremedida en la zona de los pulgares, contando además con climatizador bi-zona y una radio CD de la época.
Como es de esperar, dado su bajo kilometraje se encuentra en perfectísimo estado de conservación, sin señales de desgaste o marcas de uso, además de disponer de toda la documentación original, manual de usuario y demás, y según se informa, no ha sufrido ningún accidente o daño estructural. ¿Su precio? Una hora después de abrir la subasta la puja alcanzaba los 45.000 dólares.
Un V6 de 240 Cv y tracción integral 4Motion como carta de presentación
El Volkswagen Golf R32 destacaba por ofrecer un seis cilindros atmosférico de 3.6 litros con V estrecha de 15 grados, y que a pesar de sus 240 CV no brillaba en aceleraciones debido los 1.500 kg que marcaba sobre la báscula, pero sí sobresalía por su sonido y por la capacidad de respuesta a cualquier régimen. No obstante, un 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y una velocidad máxima de 247 km/h no son malos registros, pero no los esperados de un coche de tal potencia.
La otra gran seña de identidad era su tracción integral 4Motion, que se conectaba de forma automática mediante un embrague de tipo Haldex, y que es la responsable de proveerle de un gran paso por curva y estabilidad, aún en firmes algo deslizantes, y también la culpable del ya mencionado sobrepeso del R32 y que el espacio del maletero, 245 litros, sea propio de un segmento inferior. Además, y a pesar de que la unidad en subasta cuenta con el cambio manual de seis velocidades, no podíamos dejar de mencionar que fue el R32, junto al Audi TT 3.2 de primera generación, quienes se encargaron de estrenar la hoy en día famosa transmisión automática de doble embrague DSG, con levas en el volante y también de 6 relaciones, y con la que lograba reducir el tiempo de aceleración en 2 décimas de segundo, situándolo en 6,4 segundos.
Fuente: CARSCOOPS