Desde hace tiempo venimos advirtiendo que el Impuesto de Matriculación, un gravamen que influye directamente en lo que debemos pagar por un coche nuevo, se estaba quedando desfasado. Buena parte de los coches que se venden en España están exentos del Impuesto de Matriculación por sus bajas emisiones de CO2. Pero todo apunta a que el Gobierno podría revisar los tramos del gravamen, y propiciar una subida del Impuesto de Matriculación, que afectaría sobre todo a los diésel y gasolina, a coches con motor de combustión interna, para apoyar al coche eléctrico.
El Gobierno planea una subida del Impuesto de Matriculación
El Economista apunta estos días que la revisión del Impuesto de Matriculación está entre los planes del Gobierno.
Pero lo cierto es que, si nos atenemos a la evolución del mercado, a la reducción de emisiones a la que hemos asistido, y a los compromisos adquiridos con la Unión Europea, esta revisión y, por ende, subida del Impuesto de Matriculación, ya era previsible.
El objetivo del Gobierno pasaría por revisar los tramos actuales, que establecen que los coches nuevos matriculados en España paguen un Impuesto de Matriculación que oscila entre el 0%, para aquellos que están exentos, y el 14,75%. Este impuesto se repercute en la adquisición del automóvil, y se añade al 21% del IVA. De manera que los coches que tienen una mayor carga fiscal en la compra pueden acabar con una repercusión impositiva del 35,75%. Obviamente, a estos impuestos se añaden otros muchos, como el Impuesto de Circulación (coloquialmente, el numerito), y los que gravan los combustibles.
¿Cómo son los tramos del Impuesto de Matriculación?
Actualmente, estos son los tramos del Impuesto de Matriculación en España que, como en el resto de la Unión Europea, se establecen en función de las emisiones de CO2 homologadas por el coche.
* De 0 a 120 g/km de CO2 un 0%
* De 121 a 159 g/km de CO2 un 4,75%
* De 160 a 199 g/km de CO2 un 9,75%
* Y a partir de 200 g/km de CO2 un 14,75%
Como decíamos, actualmente buena parte de los coches nuevos que se venden en España están exentos de pagar el Impuesto de Matriculación. De hecho, la media de emisiones de los coches nuevos vendidos en España es inferior a los 121 g/km del segundo tramo, a partir del cual ya se paga el impuesto. Si bien es cierto, en los últimos años hemos asistido a un incremento de las emisiones de CO2 medias, por tendencias del mercado, como el aumento de las ventas de SUV, y la caída de las ventas de diésel.
Por otro lado, hemos de recordar que el Gobierno ofreció a la industria del automóvil una moratoria para evitar que las emisiones homologadas bajo WLTP repercutieran directamente sobre este impuesto. Dado que el WLTP es más realista y, en la mayoría de los casos, hace que un coche homologue unas emisiones superiores al NEDC aplicado hasta hace poco, la entrada en vigor del WLTP hubiera supuesto que la muchos coches vieran incrementado su precio, por el propio Impuesto de Matriculación.
Quedaría determinar cómo pretende el Gobierno distribuir los nuevos tramos. Pero todo apunta que ya no estamos tan solo hasta una cuestión de políticas nacionales, sino también de las tendencias que se van a dar en Europa. La propia Unión Europea podría instar a los países miembros a revisar su política fiscal para con el automóvil entrando, entre otras cosas, en unos impuestos de matriculación que en muchos casos han quedado desfasados y que, sobre todo, no serían acordes con los objetivos de reducción de emisiones de CO2 que se han planteado en la Unión Europea.