El culebrón de la subida al diésel definitivamente parece no tener fin. En una reciente entrevista realizada por EuropaPress a la titular de la cartera de Hacienda, y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que el objetivo del Ejecutivo sigue siendo la equiparación tributaria de ambos combustibles, y en cuanto al WLTP, ha recordado que todos los fabricantes conocían desde hace tiempo que el pasado 1 de enero entraba en vigor.
El diésel se equiparará de forma paulatina a la gasolina
Hace cuestión de tan sólo dos meses, en plenas negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado, el «impuestazo» al diésel se convirtió en moneda de cambio entre las diferentes formaciones políticas, condicionando tanto Ciudadanos como PNV su apoyo a los mismo a cambio de que dicha subida no se llevara a cabo. Finalmente, esos presupuestos salieron adelante con el apoyo de la formación vasca, por lo que el tema pareció zanjado y olvidado, o al menos, muy aparcado.
Sin embargo, en esa entrevista, el Gobierno, en palabras de su portavoz, ha asegurado que la intención es equiparar la fiscalidad del diésel y la gasolina de forma paulatina, ya que España tiene el impuesto al diésel más bajo de la zona euro, aunque eso sí, hacerlo de la mano del sector. En concreto, esa subida consistiría en 3,8 cénts./litro, pasando los actuales 30,7 cénts. del tipo estatal hasta los 34,5 cénts., siendo el objetivo final a largo plazo los 40,067 cénts./l que tributa actualmente la gasolina.
¿Y qué pasa con la subida del WLTP?
Otro tema que se ha tratado con detenimiento es el concerniente a la subida del precio de los coches nuevos debido a la entrada en vigor del WLTP y la no acomodación de los tramos del impuesto de matriculación. En este aspecto la ministra ha sido muy tajante, explicando que «el Ejecutivo lleva tiempo trasladando al sector que hay una directiva que cumplir y que se había dado un plazo para adaptarse a esta nueva realidad»
No obstante, no ha querido dejar la puerta totalmente cerrada a estudiar algún tipo de medida que ayude a incentivar las ventas o paliar esa subida, aunque ha reiterado la necesidad de que «aquellos vehículos que más contaminan tienen que contribuir en mayor medida que los que usan energías más limpias».
Sea como fuere, lo cierto es que el precio de los coche nuevos ha subido de media con la entrada del 2021 más de mil euros, pues además del WLTP que supone unos 800 € de media, no debemos perder de vista que el fin del Plan Renove ha eliminado de forma directa un mínimo de 400 € por parte de los fabricantes para los coche con etiqueta C y eficiencia B, que podía llegar hasta los mil euros para los ECO y A, además del importe de igual cuantía que recibía el comprador.
Fuente: EuropaPress