La falta de oferta de coches nuevos que se está produciendo en el mercado ha provocado una fuga de clientes al mercado de segunda mano. La ausencia de stock de vehículos nuevos motivada por el Covid-19, junto a la incapacidad de las fábricas de recuperar el ritmo de producción de coches ante la escasez de semiconductores, está provocando que el 2021 se haya convertido en un año francamente difícil para adquirir un coche a buen precio. Por ello, y como daño colateral ante la falta de vehículos y precios más atractivos, comprar un coche usado en 2021 es hasta un 18% más caro que en 2020.
La reactivación del mercado tras el parón provocado por el Covid-19 no está siendo tan fácil como se presagiaba. La paralización sufrida en un gran número de fábricas ha provocado la falta de stock de muchos modelos de coches, pero pasado el tiempo se ha destapado un problema aún mayor, que es la escasez de semiconductores para una industria que consume estos microchips en enormes cantidades. A excepción de fabricantes chinos, coreano y en menor medida japoneses, el resto de la industria de automovilística trabaja a un ritmo de producción muy por debajo de los objetivos, cuando no directamente tiene paralizadas líneas de producción al completo.
Ante este panorama, el mercado ha ido agotando el stock de coches nuevos, tanto los que son pedidos a fábrica como los de stock, teniendo incluso una oferta mínima de coches de kilómetro cero en los propios concesionarios. Esto ha llevado a que los precios de un coche nuevo se eleven, pues las habituales promociones y descuentos son mínimos ahora, e incluso ciertos modelos de gran demanda se están vendiendo al mejor y más rápido postor.
Y es ahí cuando aparece el mercado de coches usados o de segunda mano, un mercado con sus más y sus menos, pero que brinda una oferta amplia y variada si queremos hacernos con un coche de forma inmediata. Si tenemos en cuenta que este mercado ya estaba viviendo un alza de los precios ante el mayor interés del público, provocada entre otras cosas por el encarecimiento del vehículo nuevo y la incertidumbre en tanto a legislación, la llegada de nuevos compradores ha sido el empujón definitivo para que 2021 cierre con una importante subida de los precios de los coches usados en toda Europa.
Según los datos dados a conocer por Autoscout, la subida de precios registrada en noviembre de 2021 con respecto del mismo noviembre de 2020 supera el 18%. Además, si analizamos más profundamente las ventas que se están produciendo a lo largo de 2021, encontramos que la práctica totalidad de carrocerías y tecnologías de propulsión han subido sus precios, siendo especialmente relevante la escasez que se está produciendo de vehículos de tamaño pequeño y compacto ya que son los más demandados por sus precios más asequibles.
También es llamativo el incremento de ventas que se está produciendo de coches muy antiguos, algo que incluso ya ha denunciado la propia DGT ante el auge que se está produciendo en materia de transmisiones. Este tipo de compraventas que se denuncia, donde hablamos de coches con 15 años o más, no solo supone un serio problema en los planes de descarbonización del transporte en España, sino que sigue envejeciendo (aún más) el parque automovilístico español con el consiguiente impacto en seguridad.
Fuentes: Anfac | ACEA | AutomotiveNews