La subida del precio de la luz no está pasando desapercibida para los conductores de coches eléctricos, y es que el aumento de precios de la energía se está dejando notar en el coste de cada recarga. Así, recargar un coche eléctrico en casa es un 135% más caro en 2021 que en 2020, algo que también está afectando a la recarga en puntos públicos y que además nos augura un futuro donde los precios seguirán subiendo mientras no se resuelva la crisis energética actual.
No son tiempos fáciles los que nos está tocando vivir en materia energética, y esto es algo que está afectando especialmente a la electricidad. Por ello desde la OCU han realizado un estudio para conocer cuál está siendo el impacto de esta subida de la luz en la recarga de un coche eléctrico que sea recargado en casa durante las horas más baratas del día, que corresponden al periodo valle en la tarifa regulada PVPC.
Y el resultado es bastante claro, pues para un consumo de 2.000 kWh anuales que corresponderían aproxidamente a 10.000 Km al año para un coche eléctrico de tamaño medio tipo Volkswagen ID.3 o Nissan Leaf, el coste de la recarga ha subido de 190 € en 2020 a 447 euros en 2021.
Efectivamente se trata de un subida muy considerable, un encarecimiento que además sigue acumulando máximos históricos pese a los recientes cambios introducidos por parte del Gobierno. Estas subidas además se dan de bruces con el desajuste que se está produciendo en los horarios de la tarifa PVPC, a priori la tarifa más interesante hasta esta crisis para conseguir el precio medio anual más reducido, pues la nueva tarifa 2.0 TD que entró en vigor el pasado 1 de junio ya no cuenta con 3 periodos de tarificación claramente definidos y por lo tanto las horas más baratas del día están cambiando de un día para otro.
Fuera del mercado regulado se está produciendo una oleada de ofertas donde se tiene en cuenta la recarga del vehículo eléctrico en pos de atraer a nuevos clientes, sin embargo ello no quita para que sea cual sea la tarifa que escojamos hoy, vayamos a pagar bastante más dinero que hace justo un año por los mismos kWh.
Y en el caso de los puntos de recarga públicos también se está dejando sentir esta subida, aunque en menor medida por ahora. Si bien hasta la fecha no se han producido grandes cambios en tarifas, sí estamos empezando a ver incrementos de precios y modificaciones de las fórmulas de pago para adaptarse a la nueva situación.
Pero no todo iba a ser malo, y es que pese a la subida histórica que está sufriendo la electricidad, moverse en un coche eléctrico recargado en casa sigue saliendo muy rentable, especialmente si hacemos uso de una tarifa para tal fin. Junto a la subida de la electricidad también estamos viendo una escalada en los precios de los combustibles, y si bien la electricidad se ha encarecido más en proporción, moverse en coche eléctrico sigue ofreciendo un coste por kilómetro inferior al de un diésel o gasolina equivalente.
Fuente: OCU | ESIOS
