Uno de los temas más controvertidos del año pasado, sin duda, fue el planteado por el Gobierno de prohibir la venta de coches de combustión interna – diésel y gasolina – en 2040, y su circulación en 2050. La noticia surgía tras llegar a los medios un borrador, del proyecto de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que ya establecía estos plazos que, aunque holgados, generaron cierta preocupación en los clientes, y en el sector del automóvil. Aunque la Unión Europea aún no ha llegado hasta ese punto, sí que se han planteado plazos para una reducción de emisiones que perseguiría objetivos similares. Pero España, y la Unión Europea en toda su extensión, han de observar con sumo detenimiento que está sucediendo en cada país miembro. Los suecos plantean prohibir los coches de combustión interna, diésel y gasolina, en 2030.
Suecia prohibirá los coches de combustión interna, diésel y gasolina
El nuevo gobierno de Suecia ya habría planteado prohibir la venta de coches de combustión interna, ya sean diésel o gasolina, en 2030. Aún no se dan plazos para la prohibición de su circulación, pero resulta lógico imaginar que una vez planteada la prohibición de su venta, lo siguiente sería dar un plazo razonable para la prohibición de su circulación.
Aunque el partido que gobierna en coalición en Suecia no goza de mayoría absoluta en el parlamento nacional, sí habría recibido el respaldo de suficientes partidos de la oposición para llevar adelante esta medida.
Imágenes del Mercedes EQC.
La Unión Europea y el fin de la combustión interna
El plan de Suecia es similar al que se está planteando en Dinamarca y no tan ambicioso como el que está preparando Noruega, otro país europeo en el que hemos de fijarnos, en el que las ventas de coches eléctricos suponen una tercera parte del mercado, y si extendemos a enchufables, en general, más de la mitad, que plantea la prohibición de las ventas en 2025.
Ahora bien, si nos fijamos en los países que están planteando los planes más ambiciosos para reducir hasta eliminar las emisiones de CO2 de sus automóviles nos percataremos de que en todos ellos existe un nexo. Hablamos de los países con una renta per cápita más elevada de la Unión Europea, y de Europa en general. Estos días precisamente reflexionábamos acerca de dos aspectos realmente importantes, el primero, cómo el advenimiento del coche eléctrico encarecerá los coches, en general, y el segundo, cómo el coche eléctrico puede llevarnos a una sociedad más injusta.
De manera que, tal vez, el proceso de descarbonización que se está planteando en la mayoría de países desarrollados y el avance del coche eléctrico acabe derivando en otra situación indeseable. El riesgo de que este proceso acentúe aún más las diferencias entre los países económicamente más privilegiados, del centro y el norte de la Unión Europea, que superarán con creces los objetivos propuestos, con respecto a los países del sur y el este, que serán los que más dificultades deban superar para alcanzar los objetivos comunes.
El fin del coche de combustión interna desde diferentes posiciones
En estas últimas semanas hemos intentado proporcionaros la visión del fin del coche con motor de combustión interna desde todas las posiciones posibles, que se resumiría de la siguiente forma:
* El Gobierno español planea prohibir la venta en 2040 y su circulación en 2050
* La Unión Europea trabaja con plazos similares a los de España, que podrían llegar a ser incluso más ambiciosos, si tenemos en cuenta que ya han acordado reducir las emisiones de CO2 de los coches nuevos en un 37,5% en 2030 lo que, en otras palabras, significaría que en 2030 la cuota de coches eléctricos sería muy alta, y no quedaría demasiado sitio en el mercado del coche nuevo para cualquier automóvil que no fuera eléctrico o híbrido enchufable
* Algunos países miembros de la Unión Europea han anunciado planes más ambiciosos que los españoles, países con un mercado del automóvil tan importante como el de Alemania, pero no lo han reflejado – todavía – en una ley
* Asociaciones medioambientales, como Transport & Environment, consideran que el plan español no es lo suficientemente ambicioso como para cumplir con los compromisos adquiridos
* La industria, mientras tanto, considera inviables los objetivos propuestos por el Gobierno español y también declaró, considerando a ACEA un representante válido, que los planes de la Unión Europea son catastróficos
Imágenes del Audi e-tron.