Baches, socavones, badenes y resaltos han sido históricamente uno de los mayores enemigos de los conductores. Sobre todo de aquellos que conducen coches con cierto enfoque deportivo y suspensiones duras. En el peor de los casos, un socavón puede llegar incluso a provocar un reventón, y daños graves en neumáticos y llantas. Hasta el punto en que ya os hemos contado qué podemos hacer si el mal estado de la carretera provoca daños en nuestro coche.
Los fabricantes de coches llevan décadas ingeniándoselas para evitar que esas irregularidades en el asfalto se trasladen a los ocupantes del vehículo. Manteniendo un compromiso entre agilidad y confort. Os hemos hablado de las revolucionarias supensiones de Bose, que hoy en día se han perfeccionado con los sensores, cámaras y sistemas adaptativos que emplean los coches modernos hasta conseguir suspensiones que, literalmente, allanan la carretera.
Pero la idea que hoy conocemos va más allá. ¿Por qué no crear una suspensiones que no solo amortigüen esos baches sino que además recuperen energía de ellos?
Representación registrada por BMW de su sistema de suspensiones regenerativas.
Recargar electricidad con los baches
Según publica CarBuzz, que ha tenido acceso al diseño de esta tecnología en el registro de patentes alemán, BMW ha ideado un sistema de suspensiones que es capaz de transformar el movimiento vertical que se produce en el amortiguador al circular sobre baches, badenes, y resaltos, en energía.
El sistema transformaría el movimiento lineal que se produce en la extensión del muelle en un movimiento giratorio aplicado a un volante de inercia, que se transformaría a su vez en energía eléctrica con un alternador. Y que podría almacenar esa energía en un sistema de 12 V, 48 V, o en el sistema de alto voltaje de un coche eléctrico. Según la descripción que proporciona CarBuzz de este sistema la decisión de aprovechar la extensión del muelle, y no la compresión, se debe a que está diseñado para trabajar más efectivamente con movimientos que se prolongan en el tiempo y no tan rápidos e inesperados como los que comprimen el muelle, que requerirían de almacenar mucha energía en poco tiempo.
Ahora bien, ¿de verdad necesita la industria del automóvil amortiguadores que regeneren energía?
Es importante destacar que este tipo de invenciones anotadas en el registro de patentes no siempre llegan a producción y ni tan siquiera a la fase de prototipado. Me atrevería a decir, incluso, que lo normal es que este sistema de regeneración de energía en suspensiones no llegue a aplicarse en un coche. Para que llegue a aplicarse, BMW tendría que considerar que de verdad existe una necesidad de suspensiones que regeneren energía y, sobre todo, que la regeneración de energía compensa el coste, y que el sistema es lo suficientemente robusto y fiable.
Aunque los coches modernos necesiten recuperar energía – y sobre todo evitar consumir energía – de cualquier fuente posible, es difícil imaginar que un sistema así pueda recuperar mucha energía y sobre todo que sea viable y rentable, a tenor de su coste. En cualquier caso ya hemos visto cómo los coches modernos son cada vez más efectivos recuperando energía de la retención del motor, de la frenada, o minimizar el consumo energético ya no solo creando motores más eficientes, sino también mejorando el rendimiento de sistemas eléctricos de a bordo e incluso del compresor y la bomba de calor del climatizador.
