Entre los últimos prototipos que hemos visto en tiempos recientes, hay una tendencia que parece estar cobrando vida y una que nos parece parcialmente interesante. Una tendencia que aúna dos ideas muy diferentes y, aunque en principio podrían no tener ningún sentido, en realidad juntas sí que lo tienen. Quizás estemos hablando de una incipiente era/moda de unos vehículos un tanto particulares.
Los SUV camperos, ¿idea para prototipo o futura moda?
Por un lado, tenemos la idea del coche eléctrico, ya sea el eléctrico habitual o alguna de sus variantes – de rango extendido con un motor de combustión o de pila de hidrogeno, pudiéndose utilizar incluso eléctrico y pila de hidrógeno como propone Renault en su Emblème. Una idea que situaríamos más en entornos urbanos si es para coches pequeños o, para coches de mayor tamaño, para viajes no muy largos que permitan cargarse en casa o estaciones de carga conocidas.
KIA EV9
Por otro lado, la idea del vehículo campero, todocamino o todoterrenoide, sin llegar necesariamente a la envergadura y tamaño de los todoterrenos clásicos, también es interesante. Vehículos que, tengan o no reductora, con un buen ángulo de ataque y salida así como una buena capacidad de tracción y altura libre al suelo, ofrecen facilidades para moverse por caminos sin asfaltar. Ya estuvo de moda, recordemos, las versiones ‘off-road’ con protecciones en los bajos, incluso en coches generalistas aunque fuera más decoración estética que otra cosa.
Dos ideas que, sin embargo, podrían casar. Hyundai lo va a intentar con el Inster Cross, la variante aventurera del pequeño Inster eléctrico que deberíamos ver en 2025, situándose como un tope de gama – es decir, como los acabados Extreme de varios modelos de Dacia, si bien el caso del Spring Extreme no aplica dado que no tiene ese enfoque campero. Hyundai, además también ha presentado un modelo similar de pila de hidrógeno, el Initium, que en teoría es el anticipo a un modelo de producción en serie que veremos en 2025.
Podría funcionar en el sentido de que tendríamos coches para divertirse por el campo, quizás para una excursión en familia, al mismo tiempo que la marca se acerca a los objetivos de emisiones de CO2 marcados. Hasta ahora la limitación de la autonomía ha sido un problema, pero poco a poco está dejando de serlo – y además, el Initium ya adelanta un sistema para planificar rutas, incluyendo no sólo dónde hay hidrolineras, sino también si están activas o no o la cantidad de coches que habría en espera.
Los todoterrenos, pequeños, grandes y gigantes, tampoco son ajenos a la electrificación
Ya a principios de 2023 Suzuki anunciaba que estaban trabajando en una versión 100% eléctrica del Jimny que debería llegar a Europa, siendo en este caso un pequeño 4×4. Teniendo en cuenta que precisamente su agilidad off-road se consigue gracias a que es más ligero que otros todoterreno del mercado, conseguir que las baterías del Jimny ofrezcan un buen compromiso entre autonomía y peso (es decir, tamaño) será esencial.
Aunque muchos eléctricos que vemos ahora son o bien SUV del segmento C o D así como berlinas, lo cierto es que poco a poco se ven más entre todoterrenos – en Estados Unidos tenemos los casos faraónicos del Chevrolet Silverado EV o el Hummer EV, cuyo paso podría provocar casi seísmos. Otros ejemplos muy dispares serían el Mercedes Clase G eléctrico, el Fang Cheng Bao 5 procedente de China o el Ineos Fusilier.
En realidad, la receta es muy sencilla. Partimos del éxito de los SUV, la SUVmanía que ha conquistado el mercado, con los SUV pequeños y medianos conformando más de la mitad de las matriculaciones de turismos en España. Si a estos coches, ya de por sí altos, les añadimos esta estética campera y unos centímetros de altura libre al suelo, tenemos como resultado estos SUV camperos con potencial en el mercado. Así lo ha dejado entrever Kia América con sus EV9 ADVNTR Concept, así como con sus variantes de los Sportage y Sorento o la furgoneta PV5 WKNDR EV de diseño modulable, perfecta para camperizar.
Y decimos que es sencilla porque, en realidad, no es nada nuevo. No difiere mucho a esas versiones Outdoor que veíamos a principios del siglo XX partiendo de familiares y coches generalistas que añadían algo más de altura y una estética más robusta. Peugeot lo hizo con sus modelos Outdoor o SEAT con su Altea Freetrack, sin ir más lejos. Lo que está por ver es si se volverán a poner de moda o llegan como propuestas de estilo de vida para quedarse.
Una nueva concepción del SUV para determinados estilos de vida
Al menos, lo que hemos visto hasta ahora son SUV camperos, en buena parte eléctricos. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no tienen las mismas cualidades que los todoterrenos puros y duros con las características descritas anteriormente. Por que el SUV eléctrico sea 4×4 no implica que vaya a trepar cual cabra montesa como sí lo haría un Suzuki Jimny, un Jeep Wrangler o un Toyota Land Cruiser. El peso de un SUV eléctrico juega muy en su contra, con algunos casos superando las dos toneladas y media.
Son más bien todocaminos para adentrarse en el campo y recorrer caminos de tierra o pistas arenosas, para escapadas relajadas rodeados de naturaleza. Todo ello, con la comodidad y las facilidades que conocemos de los SUV. ¿Conseguirá la industria establecer estos SUV camperos como propuesta de estilo de vida en plena electrificación?