La movilidad urbana se entiende en clave de 125 centímetros cúbicos.
Son las verdaderas reinas de la ciudad y las que dominan las calles, con propuestas para todos los gustos y, lo que es aún más importante, para todos los bolsillos y presupuestos. Con mecánicas económicas y ahorradoras, que probablemente permitan conseguir los consumos y los costes por kilómetro más bajos para un medio de transporte privado. Y con la ventaja de ser accesibles con el carné de conducir de coche, lo que las convierte una plataforma de entrada al mundo de las dos ruedas para muchos conductores que buscan una alternativa, o un complemento al coche, para moverse por la ciudad.
Y de entre todas las opciones existentes en el mercado, este mes de julio llega a los concesionarios, de la mano de Suzuki, una propuesta de 125 que, engalanada bajo la prestigiosa marca Burgman, propone una urbana cómoda, de precio contenido y con un consumo de solo 1,9 litros/100 kilómetros.
Buena fórmula para iniciarse con carné de coche
La Burgman Street 125EX propone una solución de movilidad urbana solvente y de calidad, que con el cuerpo y el espíritu de scooter de plataforma y asiento amplio, quiere llevar el confort que uno espera de una Burgman a una propuesta más modesta, de 125; más económica; y que se puede conducir con el carné de coche.
No es una motocicleta que exprima las posibilidades de sus 124 cc y la potencia de 6,3 kW (8,6 CV) a 6.500 rpm de su motor monocilíndrico, refrigerado por aire, así como sus 10,0 Nm de par máximo a 5.500 rpm, son una cifra muy modesta y contenida. Pero, por contra, estamos ante una moto con un motor robusto, fiable, y con unos consumos ínfimos, que declara en ficha 1,9 litros/100 kilómetros, gracias a una masa en orden de marcha de 112 kilogramos y a su sistema Engine Auto Stop-Start (EASS) que detiene el motor al ralentí.
Característica | Valor |
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Tipo de motor | 4 tiempos, 1 cilindro, refrigerado por aire, SOHC |
Diámetro x carrera | 52,5 mm x 57,4 mm |
Cilindrada | 124 cm3 |
Potencia | 6,3 kW (8,6 CV) a 6.500 rpm |
Par máximo | 10,0 Nm a 5.500 rpm |
Consumo | 1,9 l/100 km |
Capacidad del depósito | 5,5 L |
Relación de compresión | 10,3 : 1 |
Transmisión | CVT |
Esta scooter recurre a frenada combinada, con freno de disco delantero y tambor trasero. Pero, a pesar de sus prestaciones contenidas, se echa de menos el ABS de que sí disponen algunas scooter de 125 de su precio, e incluso más económicas.
Cómoda y con unos consumos ínfimos
Como uno espera en una scooter de estas características, no falta un asiento amplio para dos pasajeros, con estriberas de aluminio desplegables para el pasajero; una pantalla corta, pero suficiente, que se integra en la carrocería; faros, pilotos e iluminación diurna LED; una instrumentación compacta, pero completamente digital; doble guantera frontal, con tapa a la izquierda y toma USB de 2A, abierta a la derecha; espacio bajo el asiento para dos cascos integrales.
Característica | Valor |
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Longitud total | 1.905 mm |
Anchura total | 700 mm |
Altura total | 1.140 mm |
Distancia entre ejes | 1.290 mm |
Distancia libre al suelo | 160 mm |
Altura del asiento | 780 mm |
Peso en orden de marcha | 112 kg |
Neumático Delantero | 90/90-12, sin cámara |
Neumático Trasero | 100/80-12, sin cámara |
Está disponible con tres acabados de pintura: negro mate metalizado, gris piedra lunar y blanco nacarado.
Una scooter urbana fiable
Disponible por 3.099 euros, definitivamente no es una scooter asequible, siendo algo más barata que la referente de la categoría. La Honda PCX 125 parte de los 3.325 euros, es más potente y dispone de ABS delantero.
La Suzuki Burgman 400, por otro lado, ya asciende a 8.075 euros. Dejando a la Suzuki Burgman Street 125 en una posición realmente correcta, para cualquiera que busque una scooter urbana cómoda, muy fiable, de una marca japonesa de calidad, apta para el carné de coche y, sobre todo, con unos consumos ínfimos.