Como decía la bachata. Reconozco que lo que siento por el Suzuki Jimny no es amor, es una auténtica obsesión.
Un Suzuki Jimny con cara de Mercedes Clase G
Obsesión por un todoterreno capaz, y encantador, que además es económico. Y que se ha mantenido a la venta gracias a su configuración Pro y homologación de furgón y, por lo tanto, con dos plazas y un amplio espacio de carga separado del habitáculo. Un 4×4 que ya nos ha demostrado de lo que es capaz en multitud de pruebas y comparativas que hemos llevado a cabo en circuito 4×4 para nuestro canal de Youtube. Y un 4×4 que tiene aún más potencial de la mano de las diferentes preparaciones que hay disponibles en el mercado.
Suzuki Jimny PRO
Una obsesión que me lleva incluso a desear, con todas mis ganas, aquellas preparaciones en las que el Suzuki Jimny trata de parecerse a otro todoterreno de culto, pero significativamente más caro. Un Mercedes Clase G que requiere un presupuesto, en su versión más barata, suficiente como para poder comprarte un total de seis Suzuki Jimny.
Mejorando lo presente para hacer un 4×4 mejor
Contemplando diferentes preparaciones del Suzuki Jimny llegué hasta un preparador británico, Twisted Automotive, con establecimientos en Londres y Austin, Texas, y un taller para llevar a cabo sus preparaciones en Sussex, Inglaterra.
Lo que se han propuesto algunos preparadores con el Suzuki Jimny ha sido llevar a cabo las suficientes mejoras como para hacer de este todoterreno un vehículo mucho más atractivo visualmente, mucho más capaz fuera del asfalto, y mucho más lujoso y cómodo, aproximándose – salvando todas las distancias – a la filosofía todoterreno de lujo del Mercedes Clase G. Y en algunos casos, como el que nos ocupa, llevar a cabo una preparación que cubra todos los aspectos anteriores.
Twisted Automotive ya ha adelantado algunos detalles de la preparación del Suzuki Jimny en la que están trabajando, inspirándose en algunos aspectos en el Mercedes Clase G, que incluiría, entre otras cosas, reprogramación para llegar a los 165 CV de potencia, mejoras y suspensiones con kit Bilstein, neumáticos All Terrain de BF Goodrich y llantas específicas de 16″, tapizados de piel para asientos, paneles de las puertas y salpicadero, e incluso un trabajo para mejorar el aislamiento acústico del habitáculo. De momento, no se ha especificado la posible mejora que podría suponer esta preparación en su rendimiento como todoterreno.
Aún con una gran preparación, más barato que un Mercedes Clase G
Twisted Automotive se ha propuesto que la preparación completa parta de las 49.500 libras esterlinas, 57.363 euros al cambio actual, y antes de impuestos. Es un precio muy superior al de un Suzuki Jimny de serie que, aún así, sigue estando muy por debajo de los 148.225 euros de los que parte un Mercedes Clase G.
Actualmente, Twisted Automotive ya comercializa una preparación menor del Suzuki Jimny – la que se aprecia sobre estas líneas – que no comprende mejoras de motor, acabados y suspensiones, pero sí llantas Twisted de aleación de 16″, neumáticos All Terrain de BF Goodrich y un detalle un tanto incomprensible a mi juicio, la sustitución de la parrilla de láminas verticales, por una parrilla abierta en negro. Por 28.330 libras esterlinas, 32.830 euros al cambio actual y antes de impuestos, esta preparación no solo aporta algo de exclusividad y mejor rendimiento fuera del asfalto con respecto al Jimny de serie, sino que podría ser también una base adecuada para ir incorporando el resto de preparaciones que incluirá Twisted Automotive a su catálogo para hacer que el Jimny luzca como un verdadero Clase G en miniatura.
¿Y a ti que te parecen estas preparaciones? ¿Es un quiero y no puedo tratar de hacer que un Suzuki Jimny se parezca a un Mercedes Clase G? ¿O es una idea brillante para hacer que un todoterreno modesto, pero capaz, como el Jimny, sea aún mejor?
Nosotros, por otro lado, lo mejor que podemos hacer es seguir, como hasta ahora, analizando y probando diferentes todoterreno. Y nuestra mejor aportación al debate no puede ser otra que ver el vídeo en el que pudimos comparar el rendimiento del Suzuki Jimny, y el rendimiento del Mercedes Clase G, en circuito.
