Más allá de las fronteras de la Unión Europea, donde las regulaciones sobre las emisiones no son tan restrictivas, las marcas sí pueden mantener determinados modelos en sus gamas sin miedo a las millonarias multas. Uno de estos casos está protagonizado por el Suzuki Jimny: aquí, de momento, tenemos que conformarnos con la versión profesional mientras en Japón disfrutan de varias versiones de uno de los todoterrenos más populares. Incluyendo una que convierte al Suzuki Jimny en una camper de bolsillo.
En Japón, el Suzuki Jimny está disponible en dos versiones: el Suzuki Jimny Sierra, que es la versión que ha llegado al resto de mercados, y el Suzuki Jimny en formato kei-car que tiene unas medidas más compactas y un motor menos potente. Para esta variante ha fabricado Smile Factory (compañía nipona especializada en este tipo de adaptaciones) un kit que la convierte en una pequeña camper llamada ‘Off Time Crossroad’.
La transformación del Suzuki Jimny
Suzuki Jimny PRO
El paquete camper diseñado para el Suzuki Jimny incluye casi todo lo necesario para una aventura off-road: área de descanso para un máximo de dos personas y una zona de almacenamiento que incluye una pequeña nevera y una batería. Suficiente para convertir al pequeño todoterreno en un vehículo de camping.
Smile Factory ha diseñado un esqueleto metálico que se acopla en el interior de la carrocería, a la altura de la cintura, para crear ese espacio de descanso. En él encontramos una cama con estructura de nido de abeja que permitirá que hasta dos personas se instalen en la parte trasera del Suzuki Jimny: puede soportar 200 kilos de peso y está diseñada con dos longitudes (1,70 metros en el lado del pasajero y 1,56 en el lado del conductor).
Disponible con siete tipos de acabados, se caracteriza, además, por su polivalencia: cuando se transforma en una cama de matrimonio el nivel inferior se puede emplear como zona de almacenamiento, pero si viajamos solos es posible desplegar una superficie más pequeña o en forma de ‘L’ sin tocar el asiento del conductor y sin perder el hueco inferior destinado a guardar objetos.
El maletero del Suzuki Jimny se convierte en un espacio donde Smile Factory ha ubicado un frigorífico de 30 litros con forma de cajón y una batería de 70 Ah capaz de proporcionar energía a varios dispositivos. Este conjunto se puede desmontar y también se puede extraer ya que, gracias a sus patas retráctiles, cumple las funciones de mesa o de superficie para colocar, por ejemplo, una cocina portátil.
La versión kei-car del Suzuki Jimny
Para poder dar forma a una versión kei-car del Suzuki Jimny, la marca japonesa ha tenido que respetar los parámetros legales de estos pequeños coches: no pueden medir más de 3,4 metros de largo y 1,48 de ancho además de estar equipados con un motor de 660 cc y 64 CV como máximo. Así las cosas, la versión camperizada del todoterreno nipón está impulsada por un motor de tres cilindros que tiene 658 cc y 64 CV sin olvidar, claro está, la tracción integral. Una combinación perfecta para tener una camper de bolsillo siempre preparada para la acción.
Imágenes: Smile Factory