Si pensamos en Suzuki, no pensamos en coches eléctricos. Pensamos quizá en una moto deportiva de altos vuelos, o pensamos en un pequeño coche urbano con un diseño peculiar y mucho carácter. O quizá pensamos en todoterrenos como el Suzuki Jimny. Pero desde luego, hay que practicar el pensamiento lateral con mucha imaginación para pensar en una barchetta biplaza. Una barchetta de propulsión eléctrica, una peculiar configuración de asientos y mandos similares a una moto. Este es el Suzuki Misano, el coche eléctrico que nos compraríamos sin pestañear.
El Suzuki Misano EV Concept es un prototipo. Una barchetta biplaza eléctrica diseñada como proyecto de fin de master por estudiantes del IED de Milán. Los estudiantes del «Master in Transportation Design» lo han nombrado como homenaje al trazado italiano de Misano, muy conocido en el mundo de las motos, pero también en el de los coches. Lo primero que me llama la atención de este deportivo, antes que nada, es la posición de los dos asientos. Una posición tipo tándem, similar a la de una moto, y asimétrica, en el lado izquierdo del vehículo.
La razón de ello no es imitar a las motos, es equilibrar el peso de las baterías y el compartimento de carga, situado a la derecha del vehículo. Una solución realmente ingeniosa. También es ingenioso el volante, o mejor dicho, manillar. No se han publicado detalles acerca de su funcionamiento, pero parece más cercano al control de una moto que al de un coche. Tampoco hay detalles acerca de su esquema de propulsión, pero en mi ideal, el Misano es un coche de propulsión, pesa poco más de una tonelada y tiene al menos 200 CV.
Pero lo realmente valioso del Suzuki Misano EV Concept es que se trata de un coche diseñado por una nueva generación de jóvenes. Una generación que ve el futuro eléctrico como la oportunidad de crear un futuro que también es compatible con la deportividad, la pasión por el motor y la belleza. Porque su diseño es espectacular. La forma de las ópticas delanteras, la ausencia de calandra, la zaga cortada casi a cuchillo, su firma lumínica, sus llantas doradas creadas por OZ Racing con superficies fotovoltaicas. Es un coche para recrearse en detalles, y más detalles.
Es una pena que sea solo un ejercicio de diseño, pero si el grupo de jóvenes que lo ha diseñado se encargan de diseñar los coches del futuro, puedo respirar un poco más tranquilo.
Fuente: Carscoops
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