De toda la vida habrás escuchado algún familiar o conocido que siempre lleva sus coches a un determinado taller, sea porque trabaja allí familia, amigo o conocido. Para gustos, colores, pero siempre conviene informarse y cerciorarse de que el taller al que se acude el alguien de confianza o, de lo contrario, podremos toparnos con quienes tratan de colarnos pequeños y no tan pequeños engaños a la hora de realizar el mantenimiento de nuestros vehículos.
Mecánicos, los hay muy buenos en talleres multimarca y casas oficiales, pero cuidado con otros
Dicho queda que sí, hay mecánicos muy buenos, fiables y honestos en el mundo, además de eficientes, ya sea en talleres independientes como en casas oficiales. Ahora bien, también existen ‘aprovechados’ que toman ventaja de un conocimiento de mecánica que el usuario puede no tener, algo que cada vez suele ser más común sobre todo con la brecha tecnológica y los avances más recientes en comparación con décadas pasadas.
Un caso que también citan en Ok Diario es el de mecánicos que afirman que se puede utilizar cualquier tipo de aceite en el motor. ¿Se puede? Sí. ¿Funcionará el motor a largo plazo? Probablemente no, por los aditivos del producto y el hecho de que las partes móviles se desgastarán si el aceite no es el adecuado. Ya sea sintético, mineral o semisintético, asegúrate de que tu coche lleve siempre lo que le corresponda.
Cuando un mecánico trata de acelerar el servicio de mantenimiento, hay que andarse con ojo. Son ellos quienes han fabricado y desarrollado esos motores y componentes, conocedores del desgaste y el ciclo de vida que tienen aproximadamente. Incluso tienen en cuenta las diferencias climatológicas, ya que no es lo mismo que el coche viva en Escandinavia que en Andalucía, o las condiciones de humedad de Lepe que de Londres, puesto que los coches ruedan miles de kilómetros como prototipos antes de empezar a fabricarse en serie.
También está el truco de mostrar una pieza sucia para cobrar un servicio no presupuestado en un principio (o incluso la estafa de sustituir una pieza por…la misma pieza, argumentando que había algo roto). Incluso coches nuevos en perfecto estado se ensucian rápidamente por debajo sólo por el hecho de hacer kilómetros, funcionando a la perfección durante años, incluso componentes vitales como la suspensión u otras partes mecánicas.
Ojo con los malos diagnósticos o averías que aparecen de la nada
El uso de piezas de ‘marcas blancas‘ también puede dar quebraderos de cabeza, pues por ahorrar dinero nos podemos encontrar que la pieza de recambio no funcione como lo haría una del fabricante o que desencadene males mayores. Con los talleres de casas oficiales también podemos encontrarnos alguna sorpresa, desde un diagnóstico erróneo a facturas por reparaciones mal realizadas o averías que aparecen de la nada.
Por suerte, no es complicado (o no debería serlo) encontrarse con talleres que sean fiables y merezca la pena confiar nuestros coches en sus manos, ya sean para reparaciones mecánicas, casos de chapa y pintura o mantenimientos de aceite y filtros. Otro camino, claro está, es estudiar conceptos de mecánica para poder entender mejor nuestros coches y no ser presa fácil de engaños.
