A finales de 2022, Mercedes-Benz presentó el EQT, una furgoneta ligera y con sistema de propulsión 100% eléctrico que ha sido concebida para el transporte de pasajeros. Con cinco plazas individuales (en el futuro, habrá una variante con siete) y todo el lateral acristalado, se trata de un producto que toma como base el Citan Tourer y lo mejora en términos de calidad y dotación tecnológica, especialmente en cuanto al confort de marcha. A su vez, este modelo es, en esencia, una Renault Kangoo Combi E-TECH modificada por la marca de la estrella. Comparten muchos componentes.
A finales de mayo de 2023, Mercedes ha iniciado la comercialización de un vehículo que, pese a sus limitaciones técnicas para el cliente particular (no es su objetivo), era esperado con ansia por taxistas y conductores de VTC dado su tamaño compacto y, por ende, practicidad. La firma alemana pide por él un mínimo de 48.650 euros o 499 al mes si se realiza un contrato de “renting” (alquiler) a cuatro años y se entregan 12.500 euros en concepto de entrada. La cuota está calculada para un uso anual de 15.000 kilómetros, que es muy poco para el empleo habitual al que se le puede exponer, sobre todo como herramienta de trabajo.
Un “transfer” ideal: autonomía para el día a día y espacio para cinco viajeros
El EQT mide 4,50 metros de longitud, 1,86 de anchura y 1,82 de altura con una distancia entre ejes de 2,72 metros, lo que garantiza una cabina amplia con mucha libertad para las cabezas de los cinco ocupantes que admite. Con todo, su maletero puede albergar el equipaje de todos ellos, pues cuenta con 551 litros. Este volumen es posible incrementarlo hasta los 1.979 si se abaten los respaldos de la segunda fila de asientos. La compañía germana ya ha confirmado que, más pronto que tarde, habrá una carrocería más larga para alojar hasta siete adultos.
Indicada para su uso en entornos urbanos o interurbanos dada su relativa compacidad, su versatilidad queda redondeada por una batería con 45 kWh de capacidad neta que le permite recorrer, en teoría, 282 km por carga completa según ciclo WLTP. Su fabricante asegura que pueden ser más si sólo se circula por ciudad, a baja velocidad y aprovechando las múltiples retenciones que se producen en tal contexto, aunque nuestra experiencia nos dice que es casi imposible superar las cifras de homologación en ciclo combinado. Cabe decir que la climatización funciona mediante bomba de calor.
La pila anterior, que admite recuperaciones de energía de hasta 75 kW en corriente continua (22 en alterna) con el terminal adecuado, alimenta un motor síncrono sito en el eje delantero que desarrolla un máximo de 122 CV de potencia y 245 Nm de par. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 13 segundos a pesar de una masa bruta cercana a las 1,9 toneladas. La velocidad máxima está limitada a 130 km/h en pos de garantizar una autonomía mínima en recorridos por vías rápidas.
Pensar que es un “monovolumen familiar” por sus virtudes, todo un error
Con un rango de alcance a velocidades de autovía que difícilmente superará los 200 km en circunstancias reales, el EQT no es un vehículo pensado para viajar en familia a modo de consumo particular, si bien cuenta con multitud de ventajas por las cuales la vida a bordo puede ser agradable. Es el caso de un nivel de equipamiento elevado y actual en materia de comodidad, multimedia y seguridad activa, un buen grado de maniobrabilidad (sólo necesita 11,2 metros de diámetro para llevar a cabo un giro completo), así como una accesibilidad al habitáculo excelente gracias, entre otras cosas, a unas puertas traseras laterales correderas. Puede ser la solución de movilidad eléctrica definitiva para profesionales: bastante “lujosa”, polivalente y sin restricciones de emisiones. Comprarla para ti por casi 50.000 euros, no tiene ningún sentido.
