La imagen que preside este artículo ha sido publicada hace apenas unas horas por Volkswagen, y se trata de la primera imagen de la futura Volkswagen Amarok. La pick-up de Volkswagen lleva entre nosotros desde el año 2010 y su próxima generación se pondrá a la venta en algo menos de dos años. Este segmento es clave para Volkswagen en algunos mercados, y la marca alemana cuenta con un socio excepcional para llevar a buen puerto su segunda generación. Y ese socio es Ford, una empresa que en mercados como el estadounidense, lleva décadas liderando con puño de hierro el segmento.
Volkswagen Amarok
En verano de 2019, Ford y Volkswagen firmaron un acuerdo de colaboración. En este acuerdo se acordó el desarrollo conjunto de la futura generación de las Ford Ranger y Volkswagen Amarok. Un desarrollo conjunto en el que Ford tendrá mucho más peso, habida cuenta de su experiencia en el segmento. En este acuerdo también se perfiló el acceso de Ford a la plataforma MEB para eléctricos de Volkswagen, cuyo primer fruto podría ser una versión más pequeña del nuevo Ford Mustang Mach-E. Pero volvamos por el momento a la Volkswagen Amarok, de la que ya tenemos un primer boceto.
Será un vehículo con un componente visual mucho más fuerte que el actual. El protagonismo de la calandra es muy claro, con ópticas LED integradas en sus extremos, y una anchura cercana a la del propio coche. El paragolpes tendrá grandes «tomas de aire» y tendrá un aspecto rudo y agresivo, como se estila en el segmento – aunque sea una moda de diseño que no compartamos. La versión mostrada en el boceto presenta unos pasos de rueda muy marcados y un capó muy musculoso, atributos que no tendrían por qué trasladarse al completo a la versión de producción.
Lo mismo ocurre con la suspensión delantera y las enormes ruedas, que se asemejan a las de una versión de competición o una versión «Raptor» – si estuviéramos hablando de una Ford Ranger. Aunque la Ford Ranger compartirá plataforma, motorizaciones y tecnología con las Volkswagen Amarok, ambas tendrán un diseño diferenciado y soluciones prácticas posiblemente diferentes. La Ranger seguirá siendo un producto más global, mientras que las Volkswagen posiblemente no se vendan en mercados tan competidos y duros como el estadounidense. Con todo, no la veremos hasta finales de 2021, o principios de 2022.
Sobre sus mecánicas, todo son incógnitas en estos momentos. Pero todo apunta a que montarán motores diésel de cuatro y quizá seis cilindros, con potencias en el entorno de los 200 CV y una más que posible hibridación: son vehículos con un voraz apetito de combustible, y eso no encaja del todo bien con la normativa europea de emisiones medias.
Galería de fotos de la actual Volkswagen Amarok