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El final del motor de combustión interna es inevitable, sin embargo, aún es mucho el tiempo que tardarán en desparecer los coches movidos por un propulsor diésel y gasolina, especialmente en el último caso. La caída en desgracia del diésel ha propiciado lo que parecía imposible, y es que hoy se están produciendo los mayores avances que se hayan realizado nunca en los motores gasolina. Por ello, hoy repasamos las 4 tecnologías más revolucionaras aplicadas al motor gasolina que pronto llegarán a tu coche para que te olvides del diésel.
Relación de compresión variable
Infiniti ha sido la encargada de abanderar el desarrollo de una de esas tecnologías imposibles para el motor de gasolina, hablamos de relación de compresión variable. Esta tecnología denominada VC-Turbo permite modificar en tiempo real la relación de compresión del motor en función de las necesidades de funcionamiento, propiciando una mejora en la eficiencia de hasta el 30%. Este propulsor es capaz de modificar su relación de compresión entre 8:1 y 14:1, consiguiendo así alcanzar con un 2.0 Turbo el rendimiento de un 3.5 V6.
El motor VC-Turbo que llegará a las calles alcanza los 270 CV de potencia y los 380 Nm. Su llegada al mercado europeo quedó truncada por el abandono de la marca del Viejo Continente.
Encendido por compresión
A través de Mazda hemos conocido el motor SKYACTIV-X, un motor de gasolina que apuesta por el encendido por compresión para así conseguir una eficiencia similar a la de un motor diésel. Este concepto es denominado por la marca como SCCI (Spark Controlled Compression Ignition), llevando a cabo una quema del combustible muy controlada que, eso sí, no permitirá trabajar en todo el régimen de revoluciones con el encendido por compresión, de ahí que la bujía tradicional siga siendo muy importante en estos motores.
El motor SKYACTIV-X ya ha llegado a las calles con el nuevo Mazda 3 y el Mazda CX-30, desarrollando una potencia de 181 CV y firmando consumos y emisiones muy similares a los motores diésel modernos.
Motores semihíbridos
Sin lugar a dudas la propulsión semihíbrida es la tecnología de moda por su extenso respaldo por parte de los fabricantes en la actualidad, tanto en diésel como gasolina. Existen diferentes grados de hibridación, así como diferentes formas de explotar sus beneficios (eficiencia o rendimiento). Así, la arquitectura habitual se basa en una instalación eléctrica de 48 voltios que permite asistir al motor principal mediante un alternador reversible con hasta 250-300 Nm de par. De este modo las tareas más ineficientes son en parte ejecutadas por este alternador.
Pero las ventajas del sistema van más allá, especialmente en materia de sobrealimentación al poder añadir un compresor eléctrico que alimente el motor de combustión interna, hablamos de una de las tecnologías de sobrealimentación más interesantes del momento. También es importante señalar que los motores semihíbridos obtienen la etiqueta ECO>.
Encendido por microondas
Hace tan solo unos días descubríamos que el encendido por microondas ya estaba siendo evaluado para su llegada a producción. Una tecnología que sí que tardará aún en llegar a nuestros coches, pero que promete reducir las emisiones de motores diésel y gasolina en hasta un 80%. Se trata de un sistema bastante innovador por el potencial de mejora que brinda y por lo reducido en tanto a sus costes de implantación.
Aún así, es justo señalar que aún hablamos de una tecnología que no ha ido más allá de las pruebas en laboratorio, estando ahora en conversaciones con fabricantes chino y coreanos para su evaluación de cara a la producción en serie. En su configuración más capaz permite eliminar por completo las bujías en los motores gasolina, y aunque también es compatible con los motores diésel, todo parece indicar que de llegar a las calles lo hará en motores de explosión ya estén alimentados con gasolina, etanol, GLP, GNC, etc.
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