El futuro es eléctrico, e incluso Koenigsegg lo sabe. Pero que el futuro sea eléctrico no quiere decir que no pueda ser interesante. Koenigsegg sabe que su futuro también pasa por los coches eléctricos, previo paso por híbridos enchufables como el atómico Koenigsegg Gemera. En preparación de ese electrizante porvenir, acaban de presentar un grupo motopropulsor llamado Terrier. Se trata de dos motores eléctricos con su propia transmisión y un inversor de corriente. Un conjunto de solo 85 kilos capaz de desarrollar 680 CV de potencia.
Antes de nada, tenemos que hablar de nomenclaturas, porque Koenigsegg ha decidido ponerse creativa con los nombres de sus desarrollos eléctricos. Sus motores eléctricos se llaman Quark, con un peso unitario de apenas 28,5 kilos y una potencia máxima de 340 CV, acompañada de 600 Nm de par motor. Koenigsegg ha unido dos unidades de su motor eléctrico Quark a David, un inversor de corriente de alta potencia, capaz de recuperar una enorme cantidad de energía. Además, han acoplado engranajes planetarios al conjunto de eje motriz. El resultado, se llama Terrier.
Y sí, Terrier es el nombre de una raza de perro pequeño. Un perro de carácter valiente y fiero, a pesar de su tamaño. El Terrier de Koenigsegg solamente pesa 85 kilos y su tamaño es muy compacto: como puede verse en las imágenes, sus dimensiones son aproximadamente las de dos cajas de zapatos. Sin embargo, es capaz de desarrollar la friolera de 680 CV, con un par motor combinado de 1.100 Nm. Una de las innovaciones de Terrier es que solo necesita un inversor de corriente para los dos motores eléctricos, en vez de un inversor por motor eléctrico.
Además, el packaging de los motores eléctricos permite crear un conjunto ultra-compacto, y su gran par motor a todo régimen elimina la necesidad de equipar grandes engranajes planetarios, alcanzando un equilibrio óptimo entre peso, prestaciones y régimen de giro. El objetivo de Koenigsegg con Terrier no es solo alcanzar la excelencia técnica en la parte 100% eléctrica del Gemera, es ser capaces de crear un ecosistema de motopropulsores eléctricos que pueda ser usado por otros fabricantes, y que incluso llegue a industrias como la naval o la aeronáutica.