Tesla ya tiene luz verde del consejo local (necesitando además el OK de medioambiente) para llevar a cabo la ampliación de su gigafactoría de Gruenheide cerca de Berlín, donde se fabrican gran parte de los Tesla Model Y que exporta a gran parte del mundo. Una expansión que no sólo ha tenido polémica sino que tuvo respuesta por parte de un grupo de activistas en contra de Tesla ya que la expansión implicaba talar decenas de hectáreas de bosque, algo que la marca norteamericana ha tenido en cuenta.
Expansión para duplicar la productividad y llegar al millón de vehículos al año
Esta expansión permitirá a Tesla mejorar su logística (incluyendo estación de tren) y, sobre todo, mejorar la productividad del complejo. El objetivo es llegar a los 100 gigavatios por hora de producción de baterías y poder fabricar hasta un millón de coches anualmente de modo que se posicionarían así como la líder indiscutible en EV al menos en el mercado europeo. Ello pese a la ralentización en el crecimiento de las ventas de eléctricos en el primer cuatrimestre de 2024 en Europa, que le ha llevado a reducir precios de algunos de sus modelos.
Tesla Model Y
Aunque tiene el permiso del consejo local, recibido el pasado jueves 16 de mayo, aún necesitaría el permiso medioambiental para llevar a cabo sus planes. Unos planes que fueron la gota que colmó el vaso para los protestantes medioambientalistas, acusando a Tesla de poner en peligro potencial el suministro de agua para la región ya que se ubica en una zona donde los productos utilizados podría afectar a la calidad de la misma.
El pasado viernes 10 de mayo unos 800 activistas entraron en los terrenos de la gigafactoría de Tesla con el objetivo de adentrarse y boicotear la producción, lo cual fue evitado por las fuerzas de seguridad – si bien llegaron a entrar a un aeródromo donde guardan modelos que están pendientes de ser vendidos. También se sospecha que en marzo fueron víctimas de un apagón resultante de un incendio provocado. Los manifestantes afirmaban que Tesla, lejos de ser un ejemplo de cuidar al medioambiente con sus coches eléctricos, estaban siendo sólo beneficiosos para el sector del automóvil.
Además de este episodio, ya el pasado mes de febrero los vecinos de Gruenheide votaron en contra de estos mismos planes de expansión, si bien Tesla se ha comedido en estos planes. Se talarán hasta 47 hectáreas de bosque, cuando el plan original era talar en torno al doble (Automotive News Europe).
