Las visitas al taller es una de las cosas que más teme cualquier persona que tiene coche. Supone un gasto de dinero y tiempo, y algunos dolores de cabeza en más de una ocasión. Una de las ventajas de los coches eléctricos es que, a priori, deberían reducir las visitas al taller gracias a la sencillez y el menor número de piezas de un motor eléctrico respecto a uno de combustión. Ahora bien, no pienses que por comprarte un Nissan Leaf, un Audi e-tron o un Tesla Model 3 vas a librarte de visitar el taller. Eso sí, a partir de ahora con los Tesla será un poco más fácil y cómodo este proceso gracias a una nueva funcionalidad que automatizará parcialmente el proceso.
El servicio de Tesla no destaca precisamente por su brillantez, y durante estos años ha sido un constante punto a mejorar del que Elon Musk es perfectamente consciente. En alguna ocasión, Musk ha señalado que una de sus prioridades era mejorar el servicio posventa (si bien es cierto que poniendo el foco en Estados Unidos) y en ese sentido apunta la automatización de algunos procesos como la llamada a una grúa o la solicitud de piezas a fábrica.
Aprovechándose de las ventajas del software y las actualizaciones remotas, los coches de Tesla ya pueden equipar una funcionalidad mediante la cual el propio coche es capaz de detectar averías en tiempo real, localizando dónde está dicha avería y pidiendo directamente a la fábrica las piezas nuevas necesarias para la reparación, que se envían automáticamente al servicio oficial más cercano. Tan sólo habrá que coger el móvil y, mediante la app de Tesla, concretar la fecha y la hora para acudir al taller.
De esta manera, Tesla puede mejorar los tiempos tanto de disponibilidad de piezas como de reparación en su conjunto. Además, en caso de que el coche no pueda continuar su marcha, este sistema llamará automáticamente a una grúa. Suena interesante, ¿verdad? A pesar de que todo parecen ventajas con esta nueva funcionalidad, los propietarios que así lo deseen podrán desactivarla.
