Cuando Elon Musk anunció su Cybertruck, el dueño de Tesla, SpaceX y X (ex-Twitter) aseguraba que su camioneta con diseño ‘cyberpunk’ sería capaz de batir a un Porsche 911 moderno. Y, en aceleración, hemos visto que puede hacerlo, al menos en su versión tope de gama. Ahora bien, ¿Qué ocurre cuando, como pasa en prácticamente todas las carreteras, sobre todo fuera de Estados Unidos, hay que tomar una curva? Veámoslo.
Tesla Cybertruck vs Chevrolet Corvette C4 Grand Sport
Hace apenas unos días, en el Colorado National Speedway (un óvalo pequeño, similar a Bristol, Richmond o Martinsville, mucho más pequeños que Indianápolis, Michigan o similares), se produjo un reto interesante. Un Tesla Cybertruck alineándose para una carrera rápida contra…un Chevrolet Corvette C4, en concreto un precioso C4 Grand Sport (limitado a 1.000 unidades, un unicornio a día de hoy) con su característico Admiral Blue con franja blanca. Es decir, la pick-up del momento contra un deportivo que estaría a punto de considerarse histórico, al menos según el reglamento español.
A modo de recordatorio, el Tesla Cybertruck cuenta con 837 CV y 930 Nm en su versión Cyberbeast de tres motores (600 CV y 712 Nm en su variante Dual Motor) y pasa de 0 a 100 en 2,7 segundos. Por el contrario, el Corvette C4 Grand Sport usaba el motor LT4 Small Block, un V8 de 330 CV y 461 Nm de par motor. A priori, en un óvalo donde la potencia es clave, el Tesla tiene las de ganar, ¿verdad?
Una imagen vale más que mil palabras…y tenemos ambas cosas. El paradigma del Tesla Cybertruck es el gran problema de los coches eléctricos llevado al extremo. Su gran peso, unas 3,5 toneladas, hace que tomar curvas sea mucho más suplicio que para un Corvette C4 Grand Sport que, pese a tener chasis y suspensiones de hace tres décadas, pesa unos 1.520 kilogramos. Y eso pese a que no es ni mucho menos un peso pluma, además de que el Grand Sport equipaba neumáticos más anchos y por ende, más pesados que los Corvette C4 normales.
Aparte de ‘comerse’ sus neumáticos por el peso, el Cybertruck ha de reducir más su velocidad mientras que el Corvette se muestra mucho más ágil en curvas, logrando adelantar a la mole eléctrica en la segunda curva para llegar a meta por delante suya. Si la carrera hubiese continuado, el resultado probablemente hubiera sido aún más pronunciado, pese a la tracción a las cuatro ruedas del Cybertruck que tanto se hace notar en la salida desde parado.