Nadie puede negar que Tesla ha conseguido posicionarse como una de las marcas más avanzadas en cuanto a automatización de la conducción y avances que, en última instancia, nos llevan al coche autónomo. Tanto es así que EuroNCAP ha tenido que reprender a Tesla por sugerir que sus coches sí son plenamente autónomos. Precisamente ha sido EuroNCAP el organismo que ha expresado su preocupación por la percepción que generan los fabricantes en sus clientes, y cómo venden sus ayudas a la conducción, en su primera prueba de sistemas de automatización de la conducción, en la que por supuesto estuvo Tesla. Poco después de que se dieran a conocer estas concusiones, Tesla eliminaba la opción de «conducción autónoma completa» de su web. ¿Pero qué estaba pagando el cliente que escogía esta opción al comprar un Tesla?
Conscientes de que lo único que frena al coche autónomo de llegar a la calle, que no es poco, son las cuestiones legales, y el software, Tesla pensó que sus clientes podrían contar ya con todo el hardware necesario para hacer que un coche algún día sea autónomo, mucho antes de que ese momento haya llegado. Las modificaciones software en un coche son relativamente sencillas, Tesla incluso actualiza sus coches, y los dota de nuevas funciones, mientras estos están aparcados el garaje.
Tesla Model S
Los componentes hardware necesarios para hacer que un coche sea autónomo son complejos y a menudo no son sencillos de instalar en un coche, si este no contaba con ellos de serie. Por eso Tesla ofreció la opción de que el cliente pudiera equipar de serie su coche con toda la tecnología, aún sabiendo que, en el mejor de los casos, su coche no sería autónomo hasta dentro de unos años.
La medida no solo funcionó, sino que muchos clientes equiparon su Tesla con un sistema opcional que, insistimos, aún no podían aprovechar. Un sistema que ahora no está disponible en el configurador, que solo ofrece paquetes como el Piloto Automático mejorado, que además de incluir un hardware más potente y avanzado, también ofrece funciones de automatización de la conducción reales con la tecnología actual.
EuroNCAP y sus pruebas de Autopilot de Tesla
Mientras tanto, EuroNCAP ha elaborado un análisis en el que han tratado de poner a prueba las ayudas de conducción del Tesla Model S, y otros coches dotados con sistemas avanzados de conducción semi-autónoma, en situaciones en algunos casos extremas, como un coche invadiendo nuestro carril. La crítica de EuroNCAP llegaba, entre otras cosas, por la denominación de su sistema como Autopilot – piloto automático – e incluso por disponer de un sistema de automatización de la conducción que, «al ofrecer tanta asistencia», el conductor podría llegar a «confiarse en exceso», algo que llegaría a ser peligroso en un vehículo que necesariamente requiere la intervención de un conductor.