Tesla necesita aumentar significativamente su capacidad de producir automóviles, es decir, abrir nuevas fábricas. Tesla necesita seguir fabricando coches a un precio competitivo, lo que no solo implica apostar por la misma economía de escala que les ha llevado a lanzar Tesla Model S, Tesla Model X y pronto Tesla Model 3, sino también ajustar los costes y mejorar los márgenes de beneficio. Pero aún más importante que producir coches a un coste ajustado, es la necesidad de reducir los aranceles en mercados que, tan importantes como el del Gigante Asiático, gravan a sus productos. Y todos esos caminos no han llegado a Roma, sino a Shanghai. Y así las cosas, Tesla ya habría llegado a un acuerdo para fabricar sus coches en China. Todo un hito para la marca y, si bien no una sorpresa, sí un acontecimiento como mínimo peculiar. A partir de ahora en algunos Tesla debería rezar el siguiente eslogan. Diseñado en California. Fabricado en China.
Según Bloomberg, Tesla ya habría firmado un acuerdo preliminar para producir sus coches en China. Insistíamos en que este movimiento es sumamente interesante para Tesla. No solo hablamos de reducir los costes de producción de automóviles, y el traslado de estos hasta Asia, sino sobre todo unos aranceles por importación en China sobre el 25%.
Un gran handicap para competir con los fabricantes locales, que ya no solo son las marcas naturales de China, sino el grueso de los fabricantes que desde hace años llevan fabricando en China estableciendo acuerdos con empresas del país.
Y es esta última una de las curiosidades de este acuerdo. El proteccionismo económico chino. Eso que tal vez con sorna, o con mala intención, se suele denominar comunismo de mercado, exige a las marcas extranjeras a establecer una joint-venture, una empresa común, con sus marcas locales, para que estas reciban el beneplácito de las autoridades para producir en China. Se trata de una medida que, fuera de las reglas del libre mercado, pretende defender a las empresas locales, de multinacionales extranjeras.
Para comenzar a producir sus coches en China, Tesla, como ya hicieran otros muchos fabricantes europeos, tendrá que estrechar lazos con una empresa local. Desconocemos con qué marca, y en qué condiciones. Tampoco sabemos el destino de la producción china. Lo habitual en los fabricantes de Europa y Estados Unidos que producen en China es emplear su producción para satisfacer la demanda local, en algunos casos también exportar a países del entorno y, muy rara vez, aunque cada vez sea más habitual, exportar a Europa o Estados Unidos, como sucede en los casos de Ford y Volvo.
Lo que sí sabemos es que el acceso de Tesla a China, fabricando en el propio país, daría alas a la marca para mejorar sus condiciones de venta en el mercado más importante del mundo. Y pujar por un pedazo de un mercado en el que los eléctricos tendrán una gran importancia en los próximos años.