Una compañía de taxis holandesa ha demandado a Tesla pidiendo una indemnización de 1,3 millones de euros, no por la escasa fiabilidad de los modelos de la compañía de Elon Musk que integran su flota, sino por la pésima atención recibida por el servicio posventa de la misma, que en sus propias palabras, dista mucho del recibido por otras firmas premium como Mercedes o Audi. Así pues, esta noticia no sólo está abarcando titulares de medios generalistas y especializados en la materia, sino que también está creando discusiones en Menéame, entre los partidarios y detractores de la norteamericana.
En 2014 Bios Group gastó 5,7 millones de euros en 167 Tesla Model S
La empresa demandante es Bios Group, una de las dos compañías de taxis que trabajan con vehículos de Tesla en el aeropuerto de Ámsterdam, la cual adquirió en octubre de 2014 un total de 167 Tesla Model S por valor de 5,7 millones de euros para así poder acceder a ciertos beneficos por parte del gobierno holandés al operar con coches cero emisiones. Al poco tiempo empezaron a sufrir diversos problemas, desde que las puertas no abriesen y cerrasen bien, hasta que el odómetro registrase incorrectamente los kilómetros recorridos, defecto de más calibre en este caso, pues el kilometraje de cada coche debe ir en consonancia con las carreras efectuadas para no tener problemas con el fisco holandés.
Tesla Model X
Con la posibilidad de que esos fallos se debiesen a una falta de madurez de un produzco aún reciente, tres años más tarde acordaron sustituir 64 Model S por 70 Model X, lo que llevaba aparejado un coste extra de otros 7,9 millones, lo que hace un montante total desembolsado por Bios Group de 13,6 millones de euros. Sin embargo, esos Model X volvieron a fallar otra vez (75 defectos en 2018 y 60 defectos en 2019), y ahí es cuando surgió el problema demandado por esta compañía, pues según ellos, Tesla argumentaba no poder repararles más de dos vehículos a la vez, además de añadir que parte de todos esos fallos se deben al uso intensivo de los mismos como taxi. A ello también se le debe sumar hechos como que un Tesla Model S estuvo cinco meses «perdido» cuando acudió a un S.O. para ser reparado o que el plazo de cita es de unas seis u ocho semanas.
Debido a esa baja fiabilidad, según cuenta René Van der Veer (consejero delegado de Bios Group), era bastante frecuente contar con más de dos vehículos averiados a la vez, lo que se traduce en tenerlos guardados en el garaje sin prestar servicio y generar beneficio, a la vez que gastos como las nóminas de los conductores de los mismos, seguros y demás deben ser abonados. Todas esas pérdidas se estiman en unos 1,3 millones de euros, que es la cantidad que figura en la demanda.
Asimismo, comenta Van der Veer que han decido sumar a su flota cinco Audi e-tron, pues ellos sí «nos cogen el teléfono si tenemos problemas», señalando además que cuando ha existido algún problema más relevante en modelos de Mercedes, la propia marca les ha enviado ingenieros desde Stuttgart.
La falta de fiabilidad de Tesla es un problema recurrente
La fiabilidad de Tesla ha sido puesta en duda en más de una ocasión, y es que consultoras de marcado renombre como JD Power o Consumer Reports la sitúan en las últimas posiciones de todas las marcas examinadas, y en España, según la OCU, ocupa el puesto 37° de 38 marcas, pero paradójicamente es la segunda en nivel de satisfacción.
Igualmente, recordemos «curiosas anécdotas» al respecto, como el caso de un Tesla Model X de un usuario de Twitter al que se le rompió un brazo de suspensión (o aflojaron los tornillos) con tan sólo una semana u otro al que se le desprendió el techo en plena autopista.
Fuente: El Mundo | forococheselectricos.com