La historia de Tesla – que nació llamándose Tesla Motors – arrancó por el año 2008, cuando un joven Elon Musk nos presentó una especie de Lotus eléctrico con carrocería descapotable. El Tesla Roadster fue el coche que permitió a la marca financiar el desarrollo del Tesla Model S, el que sería su primer coche de producción a todos los efectos. Un coche eléctrico que en 2012 revolucionó el mercado automovilístico, demostrando que los eléctricos podían ser bonitos, muy rápidos, y tener una gran autonomía. Ocho años después, ya no podemos considerar a Tesla una startup.
Durante muchos años se consideró a Tesla una empresa automovilística muy peculiar, casi como una empresa tecnológica que se dedicaba a la producción de coches. Sus eventos de presentación de producto no son habituales, su calendario de lanzamientos tampoco lo es y su forma de financiar los desarrollos de ciertos productos resulta controvertida. Tesla tiene muchas cosas buenas y muchas cosas mejorables, pero no podemos seguir diciendo que la empresa californiana es una startup. Porque ya han fabricado la friolera de un millón de coches. Un millón.
Muchas marcas producen muchos más coches en un año, pero pocas han logrado aumentar su ritmo productivo al ritmo que Tesla. En 2019, la marca californiana vendió 365.194 coches – dos veces más que Jaguar, por poner un ejemplo – mientras que en 2018 solo habían logrado vender 254.530 coches. En 2017, dicha cifra fue de 101.027 coches. El lanzamiento del Tesla Model 3 en 2017 fue el revulsivo que la marca necesitaba para hacer despegar sus finanzas y su reputación global, un revulsivo que supuso un verdadero infierno para la marca a nivel de organización.
La construcción de una Gigafactory en Estados Unidos se sumó a las instalaciones de Tesla en Fremont (California) y en 2019 comenzó a fabricar coches una segunda Gigafactory ubicada cerca de Shanghai. En 2020 podría entrar en funcionamiento una tercera Gigafactory en Europa, que ya ha comenzado a construirse a las afueras de Berlín. Ha sido en la planta de Fremont en California donde se ha producido hace apenas unos días el Tesla número un millón. Un Tesla Model Y, concretamente, destinado al mercado local, abastecido en exclusivas por esta instalación.
El Tesla Model 3 ha sido un gran revulsivo comercial para la marca y en cómputo acumulado, supone más de la mitad de todos los Tesla producidos en la corta historia de la marca. Pero el Model Y, de aspecto crossover, y autonomía y prestaciones muy parejas, podría superar en rentabilidad y en producción al Tesla Model 3. No parece descabellado pensar que la marca podría alcanzar los dos millones de unidades producidas en un periodo de unos dos años. El Tesla Model Y tiene argumentos ganadores para venderse en un gran número, pese a un precio alto.
Su versión de Gran Autonomía homologa 505 km según el ciclo WLTP, mientras que el Performance solo pierde 25 km de autonomía, permitiendo sin embargo un 0 a 100 km/h de solo 3,7 segundos. Su interior es más amplio que el de un Model 3, pero comparte con este el salpicadero, pantalla central… y elementos técnicos como la plataforma o su batería de 75 kWh de capacidad. Su precio arranca en España en 64.000 euros, pero no podremos comprarlo hasta principios del año que viene – en EE.UU. ya se están entregando las primeras unidades.
Galería de fotos del Tesla Model Y