Los compradores de un coche eléctrico como un Tesla Model S no solo disfrutan de una conducción libre de emisiones locales, si no que sobre el papel, cuentan con coches mecánicamente mucho más sencillos y baratos de mantener que un coche de combustión interna. Los motores apenas sufren desgaste, no hay que cambiar aceite, ni sus filtros de partículas sufren problemas. Sin embargo, los Tesla Model S – coches con un enorme despliegue tecnológico y avanzado sistema de infotainment – están sufriendo problemas informáticos que podrían estar dejando inutilizados a un buen número de coches.
Tesla Model S
El problema había salido a la luz anteriormente, pero ha adquirido una gran relevancia después de que un mecánico indpendiente especializado en Tesla – Jason Hughes, de 057 Technology – volviese a advertir de fallos causados por chip «quemado». En los Tesla afectados el sistema de infotainment deja de funcionar, muchas funciones del coche están inaccesibles e incluso el coche no puede ser cargado. A todos los efectos, es un fallo que inutiliza un coche, que por todo lo demás, estaría en perfectas condiciones. Estos fallos se están dando en vehículos de cierta edad, y por el momento, sólo afectaría a los Tesla Model S.
El componente que falla es un simple chip de memoria flash, ligado al sistema eMMC (embedded Multi-Media Controller), parte del sistema MCU (Media Control Unit). Es decir, una memoria flash usada por el sistema de infotaiment. El problema sería que el sistema de infotainment escribe y reescribe un enorme número de logs en esta memoria flash. Este enorme esfuerzo al que la memoria flash está sometida, hace que termine fallando, inutilizando el coche casi al completo. Es como si cogieras un pen-drive USB y escribieses información en él a diario, miles y miles de veces. Su desgaste físico es inevitable.
Según informa InsideEVs – cuyo reportaje sobre esta avería es realmente completo – el número de logs que el sistema de infotainment escribe está causando los fallos prematuros de esta unidad de memoria. Estos logs son a efectos prácticos, inútiles para el funcionamiento corriente del coche. Jason Hughes, que repara estos complejos ordenadores con ruedas, afirma que está viendo un alarmante número de Tesla Model S inutilizados a causa de este fallo, algunos de ellos con menos de 80.000 km. Los fallos afectan a las unidades más antiguas, pero ya estarían apareciendo en unidades del año 2016.
Elon Musk respondió al propio Hughes en Twitter, afirmando que el problema debería estar solucionado a día de hoy. Sin dar más información al respecto, y de forma críptica. Hughes seguirá investigando el problema, pues el problema de un logging excesivo seguía ocurriendo en las MCU hace apenas dos semanas. En cualquier caso, esta avería pone de manifiesto un problema que podría afectar a muchos coches en un futuro, especialmente aquellos en los que sus sistemas de infotainment gobiernan funciones clave del coche, sin las que el vehículo quedaría inutilizado – por ejemplo, su instrumentación digital.
No quiero sonar ludita, pero esta excesiva dependencia en la electrónica y en sistemas tecnológicos relativamente novedosos, podría pasar seria factura en un futuro. Estos problemas electrónicos tienen diagnósticos complejos, y en muchas ocasiones, requerirán de la sustitución completa de sistemas de control, placas base y módulos electrónicos. Y todo ello, sin tocar la peliaguda problemática de la obsolescencia programada – aún es pronto para valorar la intersección entre el mundo de la tecnología y la industria del automóvil – la misma que ha «limitado» la vida de muchos teléfonos a los dos años de rigor.
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