Una de las noticias del año fue la llegada al Tesla Model S y Tesla Model X de un peculiar volante, coincidiendo con un importante lavado de cara y actualización del habitáculo del coche. Este volante, llamado «yoke» en inglés, y similar al control de una avioneta o un avión comercial, ha suscitado mucha polémica. Y con razón: presenta importantes fallos de planteamiento y resulta directamente inútil en no pocas situaciones. Pero Elon Musk se ha cerrado en banda: si quieres un Tesla Model S Plaid, no te podrás librar de él.
Los Tesla Model S Plaid ya están a la venta en Estados Unidos y están causando un tremendo revuelo. No es para menos: sus 1.000 CV de potencia garantizan unas prestaciones nunca vistas en un coche de calle medianamente terrenal – digo medianamente porque su coste es de cerca de 140.000 dólares al otro lado del charco. Sin embargo, aunque impresiona a nivel dinámico y prestacional, el volante empaña la experiencia de muchos usuarios. Especialmente a la hora de callejear, maniobrar o cruzar los brazos. Circunstancias habituales a diario.
Tesla Model S
Al carecer de aro en su parte superior, las maniobras que exigen cruzar los brazos se convierten en maniobras antinaturales y poco intuitivas. A ellas se une la eliminación de las palancas situadas tras el volante, desplazando los intermitentes a mandos situados sobre el volante. A ello hay que unirle el farragoso sistema «inteligente» de selección automática del cambio. Sí, queridos lectores, el Tesla Model S Plaid es una pesadilla de usabilidad y experiencia de usuario. Y Elon Musk no quiere solucionar el problema que ha creado.
En respuesta a un usuario en Twitter – las notas de prensa de Tesla son, en muchas ocasiones, la cuenta de Twitter de Musk – el magnate de origen sudafricano ha confirmado con un escueto «no» que no habrá otras opciones de volante en el Tesla Model S Plaid. Una respuesta un tanto irónica, especialmente teniendo en cuenta un hecho irrefutable: las fotos espía de un Tesla Model S Plaid tratando de batir el récord en Nürburgring muestran claramente un coche equipado con un volante convencional. Un volante completamente redondo, en definitiva.
Es la propia Tesla la que está probando el coche en el Infierno Verde, no un tercero. Otro detalle interesante es que Unlimited Performance, que corrió con uno de los primeros Tesla Model S Plaid el ascenso a Pikes Peak este mismo año, y lo hizo con apoyo de Tesla, tampoco tenía un volante tipo avioneta. Randy Pobst, el piloto del coche, pidió expresamente que cambiasen el «yoke» por un volante convencional. Lo más curioso es que la propia web de Tesla esconde imágenes del Model S Plaid equipado con un volante convencional.
Esas fotos las hemos publicado en Diariomotor, y contradicen la versión oficial de Elon Musk. Sobre la problemática del volante ya hemos hablado largo y tendido, pero algo nos dice que esta no será la última vez que hablemos de este curioso – y muy poco práctico – invento.
Fotos del Tesla Model S Plaid