Tesla sigue defendiendo la seguridad de sus coches, puesta en tela de juicio en los últimos meses, a menudo de manera injustificada, por temas tan importantes como la resistencia de sus baterías, o a su asistente de conducción Autopilot. En este caso Tesla ha querido defender la seguridad de su crossover demostrándonos cómo es incapaz de volcar, mostrándonos un vídeo de las pruebas internas del Tesla Model X que nos permitirá recordar las ventajas, y los inconvenientes, del coche eléctrico. Y un vídeo que, por desgracia, es incompleto para hablar de las virtudes del Tesla Model X.
¿Por qué no vuelca el Tesla Model X?
Los coches eléctricos tienen un gran inconveniente, el de incorporar unas baterías que en términos generales son pesadas y voluminosas. Los ingenieros han de encontrar una posición óptima para este componente esencial en un coche eléctrico y eso trae consigo algunos efectos secundarios, por decirlo de alguna forma, como el incremento del peso del vehículo. La posición óptima suele ser la base del vehículo, para equilibrar la distribución de las masas, y para hallar un espacio lo suficientemente amplio para las baterías sin afectar a la capacidad y habitabilidad del interior del vehículo.
Tesla Model X
Las baterías, pesadas, y en la base, como las del Tesla Model X, contribuyen a reducir la altura del centro de gravedad. El peso tiene otras consecuencias negativas, como aumentar el consumo energético, o alterar las reacciones del vehículo, pero al situarse en una posición tan baja, las baterías contribuyen también a hacer que sea más complicado volcar un vehículo como este Tesla Model X.
La prueba de vuelco del Tesla Model X
Por desgracia, la información que facilita Tesla, y que conocemos por la publicación Electrek.co, es incompleta.
Tesla no ha detallado a qué velocidad se han realizado estas pruebas. Sabemos que son unas pruebas internas de Tesla, que se realizaron durante el desarrollo del Tesla Model X empleando una lanzadera especial para pruebas de vuelco. A simple vista ya podemos comprobar que en apariencia el Tesla Model X es capaz de resistir con efectividad impactos en los que lo natural, en prácticamente cualquier otro coche, hubiera sido el vuelco.
Insistimos en que nos queda esa espinita clavada de no saber a qué velocidad se realizaron las pruebas, ni tampoco las consecuencias que tendría para las ocupantes un vuelco, si es que este llegar a producirse. Marcas como Volvo se han esforzado mucho por mejorar la seguridad de sus coches y por mostrarnos cómo resisten a impactos en pruebas internas, que van mucho más allá de los escenarios fijados por EuroNCAP. Y la prueba de ello la tenemos en los vídeos de las pruebas del Volvo XC60, una orgía de destrucción en la que Volvo nos mostró la seguridad de sus coches y, por extensión, cuán seguros son los coches modernos.