Los pick-up no son el tipo de vehículo que uno imagina cuando de lo que se trata es de hablar de eficiencia, de sostenibilidad, de ecología, o incluso de bajas o nulas emisiones. Sobre todo desde la mentalidad europea, un pick-up es la viva imagen de un coche tosco, poco práctico, y contaminante. Pero eso no es, ni mucho menos, lo que Tesla, y su máximo representante, Elon Musk, piensan al ver un pick-up. Hasta el punto en que Tesla acaba de confirmar que en los próximos años lanzarán un pick-up, que llegará inmediatamente después del Tesla Model Y, un crossover eléctrico más pequeño que el Tesla Model X. ¿De verdad veremos un pick-up Tesla?
Elon Musk anuncia que Tesla lanzará un pick-up
La noticia nos llega, como muchas otras veces, de un adelanto que nos ha proporcionado Elon Musk desde su cuenta de Twitter. El CEO y fundador de Tesla Motors ni tan siquiera ha empleado un tuit específico para confirmarlo, sino una respuesta a un seguidor en una conversación que se iniciaba con un agradecimiento de Elon a los clientes que apostaron por Tesla cuando muchos expertos vaticinaban un fracaso.
Elon Musk también reconoce que la tecnología ya la tienen. Y que durante casi cinco años ha tenido esa idea en la cabeza, la de lanzar un pick-up. ¿Pero por qué un pick-up?
De nuevo, y desde nuestra mentalidad europea, un pick-up puede parecernos un coche poco práctico, atractivo para encajar en ciertos estilos de vida, necesario para trabajos muy concretos, pero poco práctico en la mayoría de los casos frente a un SUV, si hablamos del particular, y frente a furgonetas y comerciales ligeros, si hablamos del ámbito profesional. Y esta visión del pick-up en Europa tiene mucho sentido, pero en Estados Unidos, y otros mercados, este tipo de vehículos tienen una aceptación y una utilidad muy diferente.
Los pick-up conforman un mercado de 2,7 millones de vehículos al año (cifras de 2016) solo en Estados Unidos. El modelo más vendido en Estados Unidos no es un utilitario, no es un sedán, ni un SUV, son las F-Series de Ford, la pick-up de Ford. Ford vendió en 2016 un total de 820.799 unidades de su pick-up en Estados Unidos.
De manera que entrar en el negocio de las pick-up no solo sería una decisión que tendría sentido comercial para Tesla, sino también para contribuir a la «revolución» energética con la que sueña Elon Musk. Si su objetivo es ayudar a transformar el modelo energético, y la movilidad, apostando por el coche eléctrico, probablemente existan pocos vehículos más apropiados para hacerlo que entrando en el negocio de los pick-up.
Las F-Series de Ford son el modelo más vendido en Estados Unidos, por encima de cualquier otro, y las pick-up conforman un mercado en el país que en 2016 vendió 2,7 millones de unidades.
De esta forma, lo que inicialmente parecía un rumor infundado, y más tarde una broma, con la publicación oficial de un boceto de esos hipotéticos pick-up de Tesla, que vemos encabezando este artículo, se ha transformado en el anuncio de un nuevo Tesla.
Teniendo en cuenta que el Tesla Model Y no se espera antes de 2019, y que los planes de Tesla se han ido retrasando inexorablemente, por los problemas en la producción del Tesla Model 3, y la oleada de lanzamientos que veremos en los próximos años, es difícil pensar que el pick-up de Tesla vaya a llegar antes de 2020.
