La ola de calor que está sacudiendo sin piedad a España podría derivar en un escenario muy similar al que se está viviendo en Texas con Tesla. Y es que allí las altas temperaturas también azotan sin piedad, lo que ha provocado que la firma de Elon Musk pida a sus clientes que no carguen entre las 15:00 y 20:00 de la tarde. ¿El motivo? Son las horas entre las que las temperaturas son más altas, pero vamos a descubrir cuáles son las consecuencias de ignorar las advertencias de Tesla.
Toda esta situación nace a raíz de que los propietarios de un Tesla que residen en Texas recibiesen este mensaje en sus coches: «Se espera que una ola de calor afecte a la red de Texas durante los próximos días. El operador de la red recomienda evitar cargar durante las horas puntas entre las 15:00 y las 20:00 si es posible, ayudando así a los esfuerzos estatales a gestionar la demanda.»
Los motivos por los que Tesla recomienda no cargar el coche durante la ola de calor
Vale, ¿pero qué tiene que ver esta situación con España? Os estaréis preguntando. Pues lo cierto es que las temperaturas que se están registrando en estas últimas semanas en prácticamente todas las comunidades autónomas son muy parecidas a las de Texas -e incluso superiores-, por lo que no sería descabellado que muchos propietarios ya no solo de un Tesa, sino de cualquier otro coche eléctrico, recibiesen un mensaje similar.
Debemos tener en cuenta que, aunque la red de carga no sea la misma que en Texas, las condiciones meteorológicas que vivimos en nuestro país pueden derivar en consecuencias muy similares. Y es que cuanta más temperatura haga mayor será la demanda de energía, y lo que busca la firma de Elon Musk es que sus clientes ayuden a dosificar ese consumo de energía evitando cargar a horas de máximo calor en la que todos están haciendo uso del aire acondicionado, ventilador o muchos sistemas ideados para combatir las altas temperaturas.
Esto puede provocar que la red de electricidad experimente una caída ya no solo por el mayor consumo general, sino también porque con el aumento de temperaturas la capacidad de esta disminuye. También debemos tener en cuenta las pérdidas de energía que se producen con el calor y, en caso de que uno de los cables de tensión colapsase, toda la energía que este transporta caería en otro cable, aumentando su carga en unas condiciones muy desfavorables.
A ello debemos sumarle la falta de energía procedentes de otras fuentes. Por ejemplo, si no llueve o no hace viento podemos olvidarnos de la energía eólica o de la procedente de los embalses, ambas muy importantes en España. Y es que así se gesta una tormenta perfecta que hace que una alta demanda solo pueda ser satisfecha por una fuente de energía, pudiendo quedarse fuera de combate en estos tiempos de calor estas dos últimas.
Y aunque esta situación se pueda «subsanar» en cierta medida recurriendo a otras fuentes de energía e incluso importándola, el principal problema reside en otro aspecto. Concretamente en que todos hagamos uso de esa electricidad a la vez, que es lo que quiere evitar Tesla con su recomendación.
Sí, es cierto que una carga de coches eléctricos no debería provocar una caída de la red eléctrica. Pero teniendo en cuenta que el futuro está dictando la transición hacia este tipo de movilidad y la cual es cada vez más común, así como las intensas olas de calor, podemos encontrarnos en un tiempo con advertencias similares por parte de los fabricantes.
