Tesla está en la llama últimamente. Aunque sus problemas con la producción del Tesla Model 3 son patentes, la marca acaba de presentarnos la segunda iteración del Tesla Roadster y un impresionante camión eléctrico de altas prestaciones – en verdad, es una cabeza tractora – que han bautizado como «el camión del futuro». Una de las últimas novedades de la marca californiana es una bonita batería portátil, que podemos usar para cargar nuestro teléfono móvil cuando estamos lejos de una toma de corriente. El problema es su precio… y el hecho de que existen alternativas mucho más versátiles y superiores.
Se llama Tesla Powerbank, y su principal atributo es el diseño. Tesla sabe que no puede vender una batería portátil sin diferenciación, por lo que ha optado por conferirle ese aura tecnológica que tan bien saben desarrollar. En este caso, esta batería portátil imita el diseño de un Supercharger de Tesla, y tiene un bonito acabado en aluminio y plástico suave. De sus bordes, de color rojo, se despliegan dos salidas, una de ellas con un conector Lightning para dispositivos Apple/iOS, y en otra, un conector mini USB (Tipo A) para el resto de dispositivos, como los teléfonos Android. Estas dos salidas están integradas en la batería.
Y eso es un problema, ya que no podremos recargar otro tipo de dispositivos. Por ejemplo, no podría recargar mi teléfono móvil, un LG Nexus 5X con interfaz USB Tipo C. Otro problema de esta batería portátil es que su capacidad máxima es de 3.350 mAh. Ello se debe a que internamente está compuesto por una celda 18650, las mismas que encontramos por miles en las enormes baterías de los Tesla Model S, Tesla Model X y Tesla Model 3. Con esta capacidad, podremos cargar un móvil moderno descargado una sola vez, o «vez y media» si tenemos un teléfono con una batería de menor capacidad, como por ejemplo un iPhone 6S.
Pero el principal fallo en mi opinión, es que esta batería ofrece una potencia de salida máxima de 1,5 amperios, a 5 voltios. Esta potencia de salida es baja, y tardará al menos dos horas en cargar nuestros teléfonos. La potencia de salida de un cargador convencional es de 2,1 amperios, y algunos cargadores rápidos compatibles con las tecnologías Quick Charge de Qualcomm llegan a los 3 amperios, cargando al completo una batería de 3.000 mAh en menos de una hora. En la batería de Tesla se paga únicamente por su «pedigrí», y por su diseño, no por sus prestaciones o cualidades técnicas.
Como alternativas satisfactorias por un precio similar, te podemos ofrecer varias recomendaciones. Una de ellas es la Suaoki T10. Esta batería portátil tiene 12.000 mAh de capacidad, puede cargar dos dispositivos por USB al mismo tiempo (con 2,4 amperios de potencia de salida simultánea) y tiene una linterna incorporada. Pero el verdadero as en la manga de esta batería es que le podemos conectar unas pinzas y arrancar un coche con ella – en las instrucciones afirma que podemos arrancar con ella incluso motores de hasta cuatro litros de cubicaje con ella. Cuesta 56,99 euros y podéis adquirirla en este enlace.
Si lo que queréis es una batería portátil más sencilla con la que cargar vuestro móvil, os recomendamos esta RAVPower de 20.100 mAh de capacidad, suficiente para cargar hasta 6 o 7 veces al completo la batería de vuestro smartphone. Esta batería es compatible con la tecnología Quick Charge de Qualcomm, y posee tres salidas de corriente: USB Tipo C a 3 amperios, USB Quick Charge y USB de 2,4 amperios. Cuesta 39,99 euros y podéis encontrarla en este enlace. Por último, si buscáis precio, por 15,99 euros podéis llevaros una Anker PowerCore – marca fundada por ex-ingenieros de Google – de 10.000 mAh de capacidad (enlace a la Anker PowerCore).