He de reconocerlo. Tal vez sea efecto de la privación de sueño a la que me he sometido para ver en directo, en plena madrugada en España, la última gran presentación de Tesla. Pero todavía estoy intentando asimilar lo que hoy nos ha presentado Elon Musk, que más allá del efectismo hollywoodense, esconde lo que a mi juicio es la culminación de todos los esfuerzos que han llevado a Tesla a situarse como la punta de la lanza tecnológica del coche eléctrico.
El golpe de efecto de Tesla
Dicho lo cual, no resto ni un ápice el mérito que tendría que Tesla consiguiera lo que se ha propuesto, que sinceramente no lo dudo. Y en los plazos anunciados, lo cual y por los precedentes me extrañaría mucho más que sucediera.
El futuro en el largo plazo de Tesla se atisba emocionante y próspero. Pero el corto plazo no es tan sencillo. Y Tesla tiene un problema monumental que ni el golpe de efecto del Cybercab, ni un enjambre de robots, van a poder resolver.
Su producción y sus ventas en decrecimiento
La primera mitad de este año hizo saltar todas las alertas. Tras un cierre de año, en el cuarto trimestre de 2023, inmejorable, en el que Tesla estuvo muy cerca de producir entregar 500.000 coches y todo el mundo, siguieron dos trimestres seguidos, la primera mitad de 2024, en los que su producción decreció. Un hecho que no se producía desde 2020, momento en el que los confinamientos lastraron sus ventas y su producción. Por si no fuera poco, en el primer trimestre de 2024 por primera vez sus entregas no alcanzaban las 400.000 unidades, en cifras que no veíamos desde el tercer trimestre de 2022.
| Trimestre | Producción | Entregas |
|---|---|---|
| 1T 2023 | 440,808 | 422,875 |
| 2T 2023 | 479,700 | 466,140 |
| 3T 2023 | 430,488 | 435,059 |
| 4T 2023 | 494,989 | 484,507 |
| 1T 2024 | 433,371 | 386,810 |
| 2T 2024 | 410,831 | 443,956 |
| 3T 2024 | 469,796 | 462,890 |
Algo mejor han ido las cosas en el tercer trimestre de año, en el que la producción ha regresado a sus mejores cifras, con 469.796 unidades, y 462.890 entregas. También es importante mencionar lo inédito de lo conseguido en este nuestro mercado local, donde Tesla arrasó el pasado mes de septiembre, y donde el Tesla Model 3 fue el segundo coche más vendido en España, solo superado por el Dacia Sandero.
En cualquier caso, en el acumulado de este año, el retroceso de Tesla respecto al año anterior se cifra en una caída de la producción de 36.998 unidades y 30.418 entregas menos.
Un mercado del eléctrico mucho más competitivo
Tesla necesitaría una recta final de año de auténtico récord para evitar el descenso de la producción y las entregas con respecto al año anterior. Pero ese no sería el único problema. Tesla ha de afrontar unos años en los que, primero, su competencia será cada vez mayor y estará mejor preparada. El crecimiento de las ventas de eléctricos previsiblemente no sea tan acusado como se había pronosticado, y como lo había sido en los últimos años. Salvo que guarden un as en la manga, Tesla no tiene previsto el lanzamiento de nuevos modelos que puedan tener un efecto revulsivo.
Hasta el mes de agosto, inclusive, las entregas de Tesla en Europa ascendieron a 199.566 unidades (Dataforce para Automotive News), una caída notable frente a las 237.108 unidades del mismo período del año anterior.
Y aún reconociendo – me mojo y así lo hago – que Tesla probablemente disponga del mejor coche eléctrico de su categoría, al mejor precio del mercado, es inevitable pensar que su competencia, cada vez mayor, no vaya a ocupar el hueco del mercado que hasta ahora dominaba la compañía de Elon Musk. Más aún con la llegada de fabricantes que, como BYD, se muestran tan competitivos, tanto en lo tecnológico, como en precios, como Tesla. Y más aún teniendo en cuenta la llegada de un aluvión de eléctricos – fabricados en Europa o en China – mucho más modestos, y mucho más baratos, frente a los que Tesla no dispone ningún modelo con los que competir. Ni se espera que vaya a disponer de él en los próximos años.
Más problemas en la otra patria de Tesla
Sin duda, uno de los grandes problemas para Tesla viene de, y está en China. Competencia cada vez mayor en casa, porque en tanto dispone de fábrica en Shanghái, Tesla es también fabricante de China. Competencia cada vez mayor fuera de casa, de fabricantes chinos que están aterrizando en Europa y otros mercados, aunque con inmensas dificultades, por no decir imposibilidad absoluta, en Estados Unidos, donde se encuentran con una barrera enorme en forma de aranceles.
En el frente de China, donde las ventas de vehículos de nueva energía – eléctricos e híbridos enchufables – crecen imparablemente, algunos informes apuntan a que Tesla no solo está perdiendo cuota respecto a las marcas chinas, sino que a finales de este año sus ventas podrían retroceder también, aunque ligeramente respecto al año anterior (Fortune).
Elon Musk declaró que estas informaciones son «absurdas» y que «la fábrica de Shanghái está funcionando a su máxima capacidad».
Seguiremos muy atentos a las novedades que nos lleguen de Tesla y, sobre todo, analizando el devenir de una marca que, sin duda, la pasada madrugada ha lanzado un golpe de efecto que dará muchísimo de qué hablar a lo largo de los próximos años. Como mínimo hasta que se materialice en productos que veamos en el mercado.
