Tesla tenía un plan ambicioso con el Model 3: pretendía masificar el coche eléctrico en la sociedad con un vehículo relativamente asequible (unos 35.000 dólares) que estuviese al alcance de más personas que sus lujosos Model S y Model X. Para que el Model 3 cumpliese con las expectativas previstas por el propio Elon Musk, Tesla debía dar pasos de gigante para aumentar su capacidad de producción. Y aunque la marca californiana ha batido récords de ventas en el tercer trimestre de 2017, no es capaz de hacer despegar la producción del Model 3.
Cuando se anunció el Model 3, varios cientos de miles de personas reservaron el suyo previo pago de un depósito de 1.000 dólares. Ni siquiera sabían cómo iba a ser el coche pero querían lo nuevo de Tesla. En los cuatro días siguientes, Tesla ya tenía 250.000 reservas y en el horizonte se vislumbraba la posibilidad de morir de éxito si no se conseguía abastacer la demanda: multiplicar la producción ponía sobre la mesa un reto de extraordinarias dimensiones, más aún para una compañía tan joven como Tesla.
Tesla Model 3
Sin embargo, Elon Musk, tan ambicioso en sus planes como de costumbre, prometía allá por el mes de julio que en agosto estarían fabricando 100 coches y en septiembre 1500 unidades del Model 3. Pero la realidad al final ha sido otra…
Handover party for first 30 customer Model 3’s on the 28th! Production grows exponentially, so Aug should be 100 cars and Sept above 1500.
— Elon Musk (@elonmusk) 3 de julio de 2017
Según el comunicado hecho público por la marca con sus resultados del tercer cuatrimestre de 2017, entre julio, agosto y septiembre apenas han producido 260 unidades del Model 3, de las cuales sólo 220 han sido entregadas a clientes. Esto es seis veces menos de la cifra que Musk vaticinaba poco antes de empezar la producción. ¿Cuál ha sido el problema para no alcanzar la producción deseada?
Según el comunicado emitido por la compañía de Palo Alto, «no hay problemas de calado con la cadena de producción o logística del Model 3», y dicen estar seguros de cuáles son «los problemas que han dificultado la fabricación» y cómo solucionarlos en un corto plazo de tiempo. Tesla ha dicho que «tanto su planta de California como la Gigafactoría de Nevada son capaces de operar a un ritmo alto», pero algunos puntos del proceso de fabricación han necesitado más tiempo de lo esperado para ponerse a punto. Tesla sabe a buen seguro que va contrarreloj: el pasado agosto ya se habían cancelado unas 60.000 reservas del Model 3, una cifra que podría empeorar si no empiezan a entregar más coches.
Récord de producción y ventas para los Tesla Model S y Model X
Y mientras Tesla se atasca con el Model 3, las cifras de sus otros dos modelos no paran de aumentar: durante el último trimestre el fabricante entregó a clientes 26.150 coches, de los cuales 14.065 fueron Model S, 11.865 fueron Model X y 220 pertenecientes al Model 3. Cifras que representan un aumento del 4,5 % respecto a su anterior mejor trimestre y un 17,7 % más respecto el segundo trimestre de este año.
Con la producción al ritmo actual, Tesla espera entregar alrededor de 100.000 unidades de los Model S y X en 2017, lo que supondría un aumento del 31% respecto a 2016. Durante julio, agosto y septiembre Tesla produjo 25.336 vehículos, de los cuales 260 fueron Model 3.
Las ventas de los Model S y Model X van viento en popa, pero la pregunta ahora es: si conseguirá incrementar el ritmo para alcanzar las 20.000 unidades mensuales prometidas para diciembre. Sin duda, hay que tener paciencia y comprender que es un fabricante joven, con poca experiencia, pero ¿cómo puede afectar a la marca Tesla si el fabricante no consigue en los próximos meses abastecer la demanda prometida a sus clientes? ¿Debería Tesla haber previsto mejor un posible contratiempo?
Fuente: Tesla